sábado, 5 de noviembre de 2011

Pobres y ricos buscan en las “botánicas” remedio para la salud, el amor y los negocios





SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Los nombres de las pócimas y ungüentos son tan singulares como sugerentes: “Arrasa con tó”, “Ven a mí”, “Dinero y suerte”, “Tumba trabajo”, “Llama cliente”, “Abre camino” y “Suerte rápida”, “Viajero”, etc.

Esta es la mercancía que vende un tipo de negocio que se ha popularizado mucho en los últimos años en la ciudad de Santo Domingo, las llamadas “botánicas”, que en su mayoría están instaladas en el Mercado Modelo, de la avenida Mella, que data de los primeros años del siglo XX, y cuya estructura actual fue levantada durante la dictadura de Rafael Trujillo en 1942.

Con nombres como El Picaflor, alusivo al hombre afortunado en la conquista amorosa, o San Miguel, representación del bien en combate contra el mal, las botánicas son tiendas de productos destinados a mejorar de manera milagrosa la suerte de las personas en todo tipo de necesidad o carencia, desde la situación económica hasta la recuperación de un amor perdido, pasando por la salud o un viaje para emigrar.

En estos negocios abundan los frascos con perfumes y colores de todo tipo; estatuas y reproducciones de pinturas de santos y deidades; brebajes, ungüentos y hojas con supuestas cualidades y poderes mágicos.

“Si te digo los nombres de la gente de clase alta que viene, tú te asombras”, expresó el vendedor Jorge Cepeda, de la botánica San Miguel, al ser entrevistado por reporteros de Acento.com.do
Se trata de prácticas muy arraigadas en la cultura popular de los países del Caribe, aunque la modalidad de las tiendas abiertas al público con este tipo de producto, las “botánicas”, es más propia de Cuba y Puerto Rico, y los dominicanos la han adoptado.

“Si te digo los nombres de la gente de clase alta que viene, tú te asombras”, expresó el vendedor Jorge Cepeda, de la botánica San Miguel, al ser entrevistado por reporteros de Acento.com.do.

Indicó que “gente de la alta sociedad” incluso a acudido a dar testimonio de los buenos resultados obtenidos con los “remedios mágicos”.

Los “botánicos” aseguran que una señora que había sido abandonada por su marido, acudió al mercado Modelo y compró un remedio que le ayudó a reconquistar a su compañero y a salvar su hogar.

“El hombre volvió a mi casa y me dijo: mi amor yo no puedo vivir sin ti”, habría testimoniado la dama, según afirma el vendedor de remedios milagrosos. “Ahora viven sus momentos más felices”, sostiene el botánico.


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