Juan Saint Hilaire
Santiago.- El pasado 14 de octubre, llegaba con altas expectativas para las Águilas Cibaeñas, porque marcaba el regreso del gato Félix Fermín como capatáz, la integración de figuras jóvenes promesas y además la llegada vía cambio de jugadores que fortalecerían la linea central. Trancurridos dos meses, un letargo de dos años sin jugar post temporada, terminaba para el conjunto amarillo.
Las luces del Estadio Cibao se encenderán otra vez en enero, por varios factores combinados durante el trayecto de la culminada serie regular; el gato dirigió como en ocasiones anteriores aglutinando y confiando al máximo en sus jugadores, aún mas allá de lo esperado los noveles beisbolistas sobresalieron y Joaquín Arias se convirtió en la pieza fundamental de un cambio para la historia, al juntar una de las campañas más completas para cualquier jugador.
Una victoria, que llegó después de borrar un déficit de siete carreras en el noveno episodio del juego inaugural, marcó el inicio (4-0), de una temporada en la cual sólo tuvieron una racha negativa de tres derrotas.
Wilin Rosario se convirtió en uno de los principales responsables de la ofensiva, en el primer mes de temporada. El jóven receptor, enseño su poder al conectar 6 cuadrangulares y remolcar 25 carreras en los primeros 23 juegos del equipo. El jardinero Juan Carlos Pérez, demostró su gran progreso y tambien tuvo una gran cuota de contribución ofensiva, logrando su mejor temporada en nuestra pelota.
El lanzador Lorenzo Barceló, con sus salidas de calidad llevó la voz cantante del pitcheo abridor y Ángel Castro, con su versatilidad fue la principal figura del relevo.
Las buenas jugadas defensivas del importado inicialista Efrén Navarro, evitaron muchas carreras y el buen bateo de contacto de Brian Bogusevic, fueron el complemento de la mayoría de las victorias cibaeñas.
Todo esto se tradujo en una campaña de 30 victorias y 20 derrotas, que llevó al equipo a ser el primer clasificado al Round Robin.
Joaquín Arias, se convirtió en el primer torpedero de la franquicia en ser líder de bateo con astronómico de (0.387). El torpedero también lideró el encasillado de hits (58), fue co lider en triples (4) y segundo en remolques (30).
De los ocho bateadores que finalizaron con promedio de bateo por encima de .300 puntos, cuatro fueron aguiluchos.
Colectivamente, el conjunto encabezó la liga en la mayoría de categorías ofensivas: bateo (0.256), cuadrangulares (31), impulsadas (203), anotadas (229), hits (440), triples (21), bases alcanzadas (641).
Lideraron el circuito en bases robadas con 54, su promedio de efectividad colectiva en pitcheo, fue la tercera más baja (3.31).
De cara a la semifinal, sus escogencias en el sorteo de jugadores de equipos eliminados, se basaron en fortalecer su pitcheo, con Raúl Valdés, Manaurys Báez, José Rafael Díaz, además del jugador del cuadro Pedro Ciriaco.
Barceló, Youman, Fausto Carmona,Valdés, Báez y Barrett Browning, conforman una de las rotaciones abridoras más sólidas.
Conforme al calendario establecido, el dirigente Fermín utilizará un quinto abridor en sólo dos fechas y eso llevará a Báez y Browning al bullpen en los demás juegos de la serie.
Esto trae una mayor profundidad, a un cuerpo de relevo que cuenta con el cerrador Miguel Batista, el preparador José Rafael Díaz, Castro, TJ Peña, Luís Perdomo, Marino Salas, Juan Sandoval y los zurdos César Cabral, Wilkins Arias, Edward Paredes, Arnaldo Muñoz entre otros.
Ante la eventual salida de Wilin Rosario el próximo día 30, Mike Rivera y Francisco Peña serán determinantes detrás de la goma.
El cuadro interior compuesto por Edwin Encarnación, Mendy López, Héctor Luna, Audy Ciriaco, Elián Herrera, Bernie Castro, Omar Luna, Juan Silverio y Jonathan Villar proporcionan juventud y la veteranía necesaria.
En los jardines, Carlos Gómez, Brandon Moss, Juan Carlos Pérez, Víctor Méndez y Juan Lagares.