sábado, 31 de diciembre de 2011
Sucinta reflexión para el umbral del año nuevo
El día a día es testigo de nuestros actos y pone de manifiesto el transcurrir de la vida, en ese sentido recibimos el año 2012 con la esperanza de una metamorfosis en la estampa espiritual y social, que traiga sociego a la faz de la parentela, y donde lo soez deje de ser un arma en las manos del vituperio, el desengaño y la vileza, del disgusto y de la riña, para emprender el vuelo del triunfo, de lo virtuoso, de la concordia y la reconciliación.
Es mi oración en el nombre de Jesús para el umbral del nuevo año.
Maranatha, sea la paz.
Pastor
Antonio Regalado