LUISA REBECCA VALENTÍN www.vozdiaria.com.do
A muchos, incluyendo a Ignacio Guerrero, jefe de redacción de Voz Diaria, les sorprende cuando les digo que me encanta Toño Rosario y su música, pero así es. Bueno, cuando uno se inclina por géneros elevados y hechos a mano, con pasión y apegados a criterios académicos y de alto sentido estético, es un poco cuesta arriba pensar que a mí, me gusta mucho Toño Rosario.
Él, a parte de ser el más internacional de nuestros merengueros, ha sido siempre noticia. Conoce muy bien el mundo del espectáculo y sabe cuándo y cómo aparecer en los medios generando siempre noticias que escandalizan y llaman la atención, que también ganan espacios en los periódicos. De ahí que digo que es el más internacional y el que más conoce este mundillo.
Ha sido rockero, merenguero, ha cantado ba-ladas, se ha peleado con los hermanos, que creo que fue su primera gran noticia, pero, Rosario al fin, entiendo que se llevan más bien que usted y yo... El siempre es noticia y mantiene esa aura de misterio y ritualidad que debe rodear siempre a un artista que a su vez debe saber manejar eso.
A mí particularmente, me encanta Toño. Con todas sus locuras y excentricidades en escenario, con sus aparatosas y espectaculares vestimentas, siempre a la vanguardia, sabe muy bien lo que tiene que hacer, tiene su cabeza muy bien puesta y, lo más importante, nunca ha inventado con cambiar la base rítmica de sus temas, que es el merengue... ¡ Ah ese Toño que se las sabe todas y a mí me encanta!
No importa lo que cante o lo que invente, desde “Beso a beso”, un merengue bellísimo, “Alegría”, “El pan”, “El BB pin”, los temas de la Nueva Ola que ha enfundado en traje de merengue o hasta cuando se pone romántico con boleros como “Reloj”, ¡que lo hace muy bien! Toño no cambia esa base musical que es el merengue. Por eso la gente se para a bailar, porque haga lo que haga en el escenario, Toño Rosario da merengue por donde quiera que lo sumen y esa banda sí que suena bien, pero bien...
