domingo, 15 de enero de 2012

Detenido el comandante del crucero italiano que naufragó


Publicado por Agencia EFE


ROMA, Italia.- Francesco Schettino, comandante del mayor crucero italiano, el “Costa Concordia”, que naufragó en el mar Tirreno frente a las costas de la isla de Giglio, ha sido detenido, confirmó este sábado el fiscal jefe de Grosseto (centro de Italia), Francesco Verusio.
Verusio interrogó hoy durante varias horas a Schettino, de 52 años y natural de Nápoles (sur de Italia), después de que anoche la embarcación, con 4.229 ocupantes a bordo, encallara a unos 500 metros de la isla toscana de Giglio, al chocar con unas rocas.
La fiscalía, según los medios italianos, le acusa de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono del barco mientras muchos pasajeros aún se encontraban dentro de la nave.
De acuerdo con fuentes de la investigación citadas por medios italianos, el comandante abandonó la embarcación hacia las 23.30 hora local de ayer (22.30 GMT), cuando parte de los pasajeros y de la tripulación esperaban a ser evacuados.
Las últimas personas que abandonaron el crucero, agregaron las fuentes, lo hicieron entre las 02.30 y las 03.00 de este sábado (01.30-02.00 GMT).
Ciro Ambrosi, primer oficial del puente de mando, también está siendo investigado, aseguran los medios italianos.
El barco ha sido precintado, así como la caja negra, que ha sido ya recuperada y en la que se encuentran las grabaciones de las comunicaciones de la nave con la capitanía del puerto de Livorno, el más importante de la zona, precisó el fiscal.
Verusio indicó que el impacto con las rocas se produjo a las 21.45 hora local (20.45 GMT) y las capitanías de los puertos de la zona no fueron advertidos de inmediato.
Conforme a una primera reconstrucción de lo sucedido hecha por Verusio, el comandante del “Costa Concordia” se acercó demasiado a la isla de Giglio, hizo una maniobra “inexperta” y el casco de la nave chocó con un escollo por su parte izquierda.
En escasos minutos entró muchísima agua en el barco, añadió el fiscal.
El comandante Schettino aseguró que las rocas no estaban en el mapa que llevaba la embarcación, en cuyo puente de mando se encontraba cuando se produjo el choque, según la naviera propietaria del barco, Costa Crociere.