Tal vez para su forma de ver las cosas puede ser, pero hay personas que hacen otras cosas importantes, salvan vidas, protegen a los demás. Entonces cada quien viene a ejercer lo que más le apasiona y lo que su instinto le dice. No quiero decir que el periodismo es la mejor profesión del mundo porque irrespetaría a aquellos que han logrado con su profesión ayudar a la humanidad. De lo que sí estoy segura es que el periodismo es un sacerdocio que hay que mantenerlo con la sinceridad, con la honestidad y la humildad necesaria para ser representante de la sociedad de los hechos que pasan.