miércoles, 11 de enero de 2012

La Barranquita, el tema de nunca acabar…



Domingo Hernández lainformacion.com

Es posible que La Barranquita haya sonado más en los medios de comunicación por los actos delictivos e irregularidades que se han cometido en su contra que por su importancia como instalación deportiva.
Tras haber cumplido su rol estelar como principal escenario de los Juegos Centroamericanos y del Caribe “Santiago 86”, La Barranquita ha sido noticia constante por los robos y el saqueo de que ha sido objeto.
Desde entonces, ningún Gobierno posterior ha puesto real atención e interés en dar mantenimiento y protección a la obra deportiva más completa y trascendental que existe en esta ciudad y la Región del Cibao, en su momento, una de las más modernas del área del Caribe.
La Barranquita ciertamente ha estado sumida en el abandono y a excepción de algunas Asociaciones locales e instituciones ligadas al béisbol –la Escuela Luis Polonia, por ejemplo-, buena parte de su estructura permanece inoperante y ha sido saqueada de manera inmisericorde.
Los vándalos han desmantelado algunas de sus instalaciones, de las cuales se han llevado: sanitarios, sistema de electrificación –cables-, lámparas, puertas, persianas y otros objetivos de valor.Ahora, incluso,conforme a denuncias, hasta los terrenos que están a su alrededor, los están invadiendo.
Es decir, poco a poco La Barranquita, ahora poblada por manadas de vacas, desaparece en términos conceptual, su deterioro es progresivo e intenso. Lo lamentable es que todo esto ocurre en medio de la indiferencia de autoridades deportivas locales y nacionales, de algunas instituciones deportivas y autoridades policiales y militares. De nada han valido las innumerables denuncias hechas al respecto por deportistas y los medios locales y nacionales, tanto radio, televisión y prensa escrita. La respuesta ha sido siempre la misma: el desinterés total. Parece que a nadie le duele ni es capaz de frenar este despiadado pillaje que lleva años y que da la impresión de haber ganado la batalla. Es el tema de nunca acabar.