Elena Mengual |
Mucho han cambiado las cosas desde que el 'Pacific Princess' surcaba los mares timoneado por el capitán Merrill Stubing. Las soñadas 'Vacaciones en el mar' de la serie de televisión eran hace un par de décadas un lujo al alcance de pocos bolsillos.
Hoy hacer un crucero se ha popularizado hasta el punto de que cada año cerca de 19 millones de personas navegan a bordo de uno de los 306 'hoteles flotantes' que realizan un total de 112.000 trayectos anuales, según datos de la consultora marítima GP Wild.
Como en el caso de la aviación con las aerolíneas de bajo coste, la industria del crucero ha incrementando su productividad a través de la popularización y a veces masificación de sus naves. Más trayectos, menos paradas y más breves, mayor aprovechamiento del espacio e instalaciones que garantizan una rentabilidad mucho más allá de los ingresos por pasaje.
Así, los cruceros son hoy auténticos centros comerciales flotantes, una especie de Las Vegas sobre el agua que cuenta con piscinas, restaurantes, discotecas, casinos, atracciones, teatros, campos de golf... Servicios en ocasiones contratados en paquete turístico, o pagados a bordo en función del uso a precios no precisamente populares.
La 'niña bonita' del sector
Cada año, 306 'hoteles flotantes' realizan un total de 112.000 trayectos
Sin embargo, este crecimiento 'en vertical' de los cruceros genera dudas en el sector marítimo, que afloran con el accidente del 'Costa Concordia'. ¿Ponen en jaque la estabilidad de los buques estas pesadas estructuras en cubierta? Según datos de la consultora CruisesNews, un crucero pesa una media de 97.000 toneladas, tiene 300 metros de largo y capacidad para 2.700 pasajeros y 800 tripulantes, cifras similares a las del siniestrado 'Concordia'.
En el caso del 'Concordia', fueron más de 4.200 las personas evacuadas, después de que el buque hiciera una peligrosa y no autorizada maniobra de acercamiento a tierra. El caos inicial fue seguido de una salida ordenada y lenta, que a vista de pájaro se asimilaba a los movimientos de las hormigas.
Más seguros que el avión
Tras el accidente, el sector se ha apresurado a exhibir datos que avalan la seguridad de los cruceros. Así, resaltan que mantiene la mejor tasa de seguridad de la industria mundial de viajes de los últimos cinco años, con un 0,16% por millón de pasajeros, frente al 0,3% de la industria aérea, según un informe realizado por CruiseNewsMediaGroup, con datos de GP Wild. [Los mayores accidentes]
La tasa de accidentes es de 0,16% por millón de pasajeros, frente al 0,3% de la industria aérea
Además, resaltan que la industria de los cruceros está regulada por la Organización Marítima Internacional, perteneciente a la ONU, "que regula los estándares globales para la seguridad y operación de los cruceros a través de la adopción de tratados, reglamentos y resoluciones reflejados en el convenio de seguridad en el mar (SOLAS)".
Así, en el caso de los cruceros, es obligatorio que cuenten con botes, balsas y chalecos salvavidas para cada persona a bordo, así como capacidad adicional. Los botes salvavidas deben ser capaces de ser cargados, puestos en marcha y maniobrar lejos de la nave dentro de los 30 minutos posteriores a la señal de evacuación del barco (la señal que tardó demasiado en sonar en el caso del 'Concordia').
Además, están obligados a realizar simulacros de emergencia dentro de las 24 horas de embarque y en varios idiomas. En el caso de un crucero como el 'Concordia', el buque debe contar con cinco equipos de bomberos, 4.000 detectores de humo, 500 extintores de incendios, así como seis kilómetros de manguera.
Pese a las cancelaciones de reservas y la suspensión por parte de El Corte Inglés de su campaña de cruceros -por respeto a las víctimas del 'Concordia'-, justo en un mes en el que proliferan las ofertas por ser temporada baja, el accidente del 'Concordia' no parece una amenaza para un sector que, a todas luces, marcha viento en popa.
Hoy hacer un crucero se ha popularizado hasta el punto de que cada año cerca de 19 millones de personas navegan a bordo de uno de los 306 'hoteles flotantes' que realizan un total de 112.000 trayectos anuales, según datos de la consultora marítima GP Wild.
Como en el caso de la aviación con las aerolíneas de bajo coste, la industria del crucero ha incrementando su productividad a través de la popularización y a veces masificación de sus naves. Más trayectos, menos paradas y más breves, mayor aprovechamiento del espacio e instalaciones que garantizan una rentabilidad mucho más allá de los ingresos por pasaje.
Así, los cruceros son hoy auténticos centros comerciales flotantes, una especie de Las Vegas sobre el agua que cuenta con piscinas, restaurantes, discotecas, casinos, atracciones, teatros, campos de golf... Servicios en ocasiones contratados en paquete turístico, o pagados a bordo en función del uso a precios no precisamente populares.
La 'niña bonita' del sector
Cada año, 306 'hoteles flotantes' realizan un total de 112.000 trayectos
Sin embargo, este crecimiento 'en vertical' de los cruceros genera dudas en el sector marítimo, que afloran con el accidente del 'Costa Concordia'. ¿Ponen en jaque la estabilidad de los buques estas pesadas estructuras en cubierta? Según datos de la consultora CruisesNews, un crucero pesa una media de 97.000 toneladas, tiene 300 metros de largo y capacidad para 2.700 pasajeros y 800 tripulantes, cifras similares a las del siniestrado 'Concordia'.
En el caso del 'Concordia', fueron más de 4.200 las personas evacuadas, después de que el buque hiciera una peligrosa y no autorizada maniobra de acercamiento a tierra. El caos inicial fue seguido de una salida ordenada y lenta, que a vista de pájaro se asimilaba a los movimientos de las hormigas.
Más seguros que el avión
Tras el accidente, el sector se ha apresurado a exhibir datos que avalan la seguridad de los cruceros. Así, resaltan que mantiene la mejor tasa de seguridad de la industria mundial de viajes de los últimos cinco años, con un 0,16% por millón de pasajeros, frente al 0,3% de la industria aérea, según un informe realizado por CruiseNewsMediaGroup, con datos de GP Wild. [Los mayores accidentes]
La tasa de accidentes es de 0,16% por millón de pasajeros, frente al 0,3% de la industria aérea
Además, resaltan que la industria de los cruceros está regulada por la Organización Marítima Internacional, perteneciente a la ONU, "que regula los estándares globales para la seguridad y operación de los cruceros a través de la adopción de tratados, reglamentos y resoluciones reflejados en el convenio de seguridad en el mar (SOLAS)".
Así, en el caso de los cruceros, es obligatorio que cuenten con botes, balsas y chalecos salvavidas para cada persona a bordo, así como capacidad adicional. Los botes salvavidas deben ser capaces de ser cargados, puestos en marcha y maniobrar lejos de la nave dentro de los 30 minutos posteriores a la señal de evacuación del barco (la señal que tardó demasiado en sonar en el caso del 'Concordia').
Además, están obligados a realizar simulacros de emergencia dentro de las 24 horas de embarque y en varios idiomas. En el caso de un crucero como el 'Concordia', el buque debe contar con cinco equipos de bomberos, 4.000 detectores de humo, 500 extintores de incendios, así como seis kilómetros de manguera.
Pese a las cancelaciones de reservas y la suspensión por parte de El Corte Inglés de su campaña de cruceros -por respeto a las víctimas del 'Concordia'-, justo en un mes en el que proliferan las ofertas por ser temporada baja, el accidente del 'Concordia' no parece una amenaza para un sector que, a todas luces, marcha viento en popa.