EUROPA PRESS.
Al menos 500 personas han muerto en Estados Unidos desde 2001 a causa del uso de pistolas eléctricas (tasers) por parte de la Policía durante el arresto o cuando estaban en la cárcel. Son datos de la organización Amnistía Internacional (AI), que ha pedido mayores restricciones para limitar su uso por parte de las fuerzas de seguridad.
"De los cientos de personas que han muerto a causa del uso de tasers por parte de las fuerzas de seguridad en Estados Unidos, decenas, y posiblemente grandes cantidades de los mismos, lo han hecho a causa del uso innecesario de la fuerza", explicó la directora para América de AI, Susan Lee. "Esto es inaceptable", agregó.
En este sentido, AI ha indicado que unas normas estrictas a nivel nacional sobre el uso de estas armas y otras similares -Dispositivos de Energía (CEDs)- sustituirían de manera efectiva a las miles de políticas individuales que siguen los estados y las agencias locales del país.
"De los cientos de personas que han muerto a causa del uso de tasers por parte de las fuerzas de seguridad en Estados Unidos, decenas, y posiblemente grandes cantidades de los mismos, lo han hecho a causa del uso innecesario de la fuerza", explicó la directora para América de AI, Susan Lee. "Esto es inaceptable", agregó.
En este sentido, AI ha indicado que unas normas estrictas a nivel nacional sobre el uso de estas armas y otras similares -Dispositivos de Energía (CEDs)- sustituirían de manera efectiva a las miles de políticas individuales que siguen los estados y las agencias locales del país.