Muchos países dependen del presidente de Venezuela, que se operará de un nuevo tumor en Cuba. Están en juego préstamos a largo plazo y petróleo a bajo precio
Millones de personas que nunca han puesto un pie en Venezuela tienen interés en la supervivencia física y política del presidente venezolano Hugo Chávez en momentos en que el otrora infatigable hombre fuerte de izquierda se somete a una cirugía en Cuba para extirpar un tumor que, dice, es probablemente maligno.
Los más vinculados al destino de Chávez radican en Nicaragua y Cuba, países que han recibido de Venezuela miles de millones de dólares en regalos, préstamos a largo plazo y petróleo a bajo precio. Ambos países han tomado medidas limitadas para amortiguar el golpe en caso de que la ayuda venezolana llegue a su fin. Otros países como Bolivia y República Dominicana también han sido beneficiados.
Muchos tienen buenas razones para prepararse para el fin de la ayuda en momentos en que el mandatario es operado de nuevo después de que en junio le extirparon un tumor del tamaño de una pelota de béisbol de la misma zona pélvica.
Chávez ha insistido en que sus lazos económicos con Cuba y otros países aliados en su bloque izquierdista tienen un sentido financiero, más allá de la solidaridad revolucionaria. Pero sus críticos sostienen que en la mayoría de los casos Chávez intenta comprar lealtades y contrarrestar la influencia estadounidense.