lunes, 13 de febrero de 2012
Murió un Santo, Don Elías Fadul Un Momentito con Miguel
Autor Miguel De Jesús
Abogado y Comunicador Dominicano
13/ 2 / 12.
Hace 17 años gracias a una recién iniciada amistad con Luz María Fadul, conocí al inmenso Don Elías, hombre encantador, dulce y humilde, cuyas acciones, pensamientos, palabras y obras estaban orientadas solo para hacer el bien a los demás.
Recibió el don de la curación y sus manos santiguaron a millares de personas enfermas de asma sin cobrar un centavo. Levantó a 11 hijos con una capacidad de trabajo extraordinaria aun siendo minusválido.
Fue un regalo valioso para todos los que lo conocimos, su voz pausada y su mirada abrigadora se convertían en el marco perfecto para vivir un Oasis de paz y amor cerca de ese señor.
Nos acunaba en su música favorita,”el tango de Carlos Gardel”el cual acariciaba con su voz cuando lo cantaba. Su Alma nunca perdió la calma, por eso cada día al nacer el Sol sentiremos la nostalgia de sus sabios consejos.
Toda su vida vistió un solo traje, “el de la humildad”, no maltrataba solo amaba por igual a todos los seres humanos y entre sus labios siempre una rosa cuyos pétalos entregaba en cada sonrisa.
En su largo quebranto una madrugada cuando todos pensaban que moría, reunió a sus hijos y les dijo que su señor le había dicho que aun no era su tiempo y después de eso vivió para seguir ayudando a su entorno.
Cuando se acercaba Febrero, a su hija Luz Maria dijo “cuando muera mi cuerpo se corromperá menos una parte, y es la mano derecha con la cual ensalmo y curo a los enfermos”.
A Patricia Castillo (madre de parte de sus nietas) dijo “hija solo me quedan 3 días”. Y así fue, al transcurrir justo ese tiempo, en una fría madrugada arropado con el manto sagrado de su espiritualidad dijo a su hija Brunilda 3 veces, “YA, YA YA”. Una especie de todo está consumando.
Se nos iba Don Elías, su Dios reclamaba un nuevo Ángel que como el cantara para ponerlo en el coro celestial, ya el calvario no se arrastra en las 3 ruedas de una motocicleta especial, no más tortuosas muletas, no más paseos en silla de ruedas, hoy lo vimos caminar derecho a su encuentro eterno con su Maestro.
José Elías, Pedro, Miguel, Frank, Juan Luís,Celsa ,Viarda,Sonia,Venecia,Brunilda y Luz Maria, gracias por hacer posible que el gran Corazón de su padre siga latiendo a través del de ustedes para provecho de los que hoy extrañamos un hombre que por ser un Santo en la tierra, con seguridad definimos a Don Elías con una sola palabra.“Perfecto”
MIGUEL DE JESUS RODRIGUEZ