Miguel Angel Herrera…
New York, Otrora meca de los espectáculos, especialmente cuando se trataba de dominicanos, está virtualmente arruinada.
No valen las notas de prensa y las fotos trucadas que se envían a los medios, aquí el espectáculo para los dominicanos está “en el suelo”.
Sólo hay que mencionar el UNITED PALACE que era el templo de las presentaciones en el alto Manhattan, ahí hace un buen tiempo que los dominicanos no saben cómo son sus puertas o como son los éxitos.
Otras salas no saben cómo son los éxitos, como sucedió con el ARMORY con los dos fracasos consecutivos de las presentaciones.
Las bandas típicas que llegan a la capital del mundo, se han conformado con enviar fotos de actividades que no son apoyadas por más de 300 personas.
Luego invaden literalmente el internet, hablando de ese éxito arrollador.
Los bachateros van por el mismo camino, la desaparición del público en sus actividades es notoria.
Y si hablamos de orquestas, ninguna de ellas puede exhibir ninguna fiesta llena en esta ciudad.
A esto se suma la crisis que ahora recae sobre los restaurantes ya que de una forma u otra mantenían un público visitando sus locales y muchas veces con presentaciones artísticas.
El cuento del éxito, no se lo cree nadie…es más ellos sueñan y creen que los demás viven sus sueños.
La única realidad es que la crisis “acorralo" el espectáculo, especialmente donde concurren cotidianamente los dominicanos.
No valen las notas de prensa y las fotos trucadas que se envían a los medios, aquí el espectáculo para los dominicanos está “en el suelo”.
Sólo hay que mencionar el UNITED PALACE que era el templo de las presentaciones en el alto Manhattan, ahí hace un buen tiempo que los dominicanos no saben cómo son sus puertas o como son los éxitos.
Otras salas no saben cómo son los éxitos, como sucedió con el ARMORY con los dos fracasos consecutivos de las presentaciones.
Las bandas típicas que llegan a la capital del mundo, se han conformado con enviar fotos de actividades que no son apoyadas por más de 300 personas.
Luego invaden literalmente el internet, hablando de ese éxito arrollador.
Los bachateros van por el mismo camino, la desaparición del público en sus actividades es notoria.
Y si hablamos de orquestas, ninguna de ellas puede exhibir ninguna fiesta llena en esta ciudad.
A esto se suma la crisis que ahora recae sobre los restaurantes ya que de una forma u otra mantenían un público visitando sus locales y muchas veces con presentaciones artísticas.
El cuento del éxito, no se lo cree nadie…es más ellos sueñan y creen que los demás viven sus sueños.
La única realidad es que la crisis “acorralo" el espectáculo, especialmente donde concurren cotidianamente los dominicanos.