lunes, 27 de febrero de 2012

Julio César Valentín: “¡Qué maldita vaina coño, esto no puede ser coño!”


Carolina Batista/Acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al momento en que el presidente de la República, Leonel Fernández, y su esposa, Margarita Cedeño de Fernández, salieron del Congreso Nacional, un miembro de la seguridad presidencial se disponía a cerrar las puertas, tal como manda el protocolo, sin importar que varios altos funcionarios del Gobierno querían hacer su recorrido por la alfombra roja cerca del presidente.

De inmediato, se produjo un enfrentamiento entre el seguridad y los funcionarios, el primero en lograr empujar la puerta y al seguridad fue el ministro de hacienda Daniel Toribio, quien visiblemente furioso abrió a fuerzas la puerta y desfiló por la alfombra.

De su lado, el director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Ignacio Ditrén, aprovechó forcejeo entre Toribio y el seguridad para salir también notoriamente enojado.

El seguridad, del cual Acento.com.do no conoce su identidad, bajó un poco la guardia y abrió ligeramente la puerta para darle paso a la vicepresidenta del Senado, Cristina Lizardo, quien al salir permaneció cerca del seguridad pidiéndole que dejara salir a los demás legisladores que habían quedado encerrado tras el paso del presidente.

También quedó tras la puerta el rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM), Agripino Núñez Collado, quien sin mayor alboroto esperó a que le dieran paso
No fue sino hasta cuando concluyeron los honores presidenciales y Fernández se dispuso a abordar el vehículo presidencial, que el seguridad del presidente decidió abrir las puertas y empezaron a salir furiosos los demás funcionarios.

De todos los funcionarios y legisladores que quedaron “atrapados” en el Congreso, el que salió más enojado fue el senador por Santiago, Julio César Valentín, quien expresó “¡qué maldita vaina coño, esto no puede ser coño!”.

Con igual indignación salió del lugar el senador por la provincia de Hato Mayor, Rubén de la Cruz, quien expresó “¿venir para acá a esto? ¿Para qué le hagan eso a uno?”.