martes, 14 de febrero de 2012

“Lo que se está haciendo no es música típica”


WENDY ALMONTE ELCARIBE.COM.DO


Santiago.- Después de más de cincuenta años en la música típica, El General Larguito quiere dejar a un lado esta faceta y dedicarse al humor, pues asegura que hay mucha competencia en el género que lo dio a conocer y que le cuesta trabajo conseguir su sustento.Tomás Santana de la Cruz, nombre de pila del artista que popularizó temas como “Navidad sin mi madre”, “La chiflera”, “El Respaldo”, “La mala maña” y “Cuento comparón”, entre otros éxitos, alega que ya los empresarios no quieren pagar lo que cuesta una fiesta suya, y cuando tiene alguna presentación, el público no lo deja cantar pidiéndole que haga chistes.

A sus casi 70 años de edad, y tras cosechar tantos éxitos en sus años mozos, el artista que popularizó la frase “No hay problema”, hoy día está atravesando por problemas económicos, pues vive en condiciones deplorables en una humilde casa de unos amigos en Mao, pues asegura que allí se siente mejor que en su propio hogar en Imbert, Puerto Plata, donde tiene su familia.

A espera de que se cumplan los tres meses para que se haga efectivo el decreto presidencial que le otorga una pensión de 30 mil pesos, el legendario cantautor dice que toca su “fiestecita” cuando puede, pues tiene que rentar instrumentos musicales y de sonido, ya que los perdió cuando se le quemó su casa hace unos siete años.

Esa es la razón por la que quiere ser comediante, y para eso reta al que considera el humorista más grande de este país, Reymond Pozo, ya sea haciendo cuentos o trabalenguas, asegurando que tiene tanto o más talento que él. “En la música típica hay una competencia muy fuerte, demasiados grupos tocando en la calle. Aquí no me pagan el trabajo que hago en el escenario, porque soy bachatero, típico y hago cuentos, ya no me dejan tocar donde voy, lo que quieren es comedia”, expresa el General Larguito.

Santana De la Cruz considera que lo que están tocando muchos grupos no es música típica verdadera, pues al acordeón le han agregado instrumentos como el piano y la guitarra, que antes no se usaban. “Ahora le han puesto unos mambos raros. La mayoría de personas que le gusta la música típica no está de acuerdo con esos mambos, pero sí la generación de ahora, que lo que le gusta es brincar”, consideró.