La comarca está preñada de golosos atractivos, entre los cuales sobresalen Bahía de las Águilas, las islas Beata y Alto Velo, el Hoyo de Pelempito, Cabo Rojo y el villorio haitiano de Anse Pitre. Por Juan Llado
El auténtico habitáculo de la dominicanidad es difícil de encontrar. Amén de que tan idílico sitio pudiera definirse de diferentes formas, el mismo concepto de dominicanidad está sujeto a controversia. Pero identificar el pueblo del interior que calificaría como tal sería una buena aproximación, especialmente si se puede usar como atractivo turístico. Su selección exigiría comparar los pueblos candidatos con Pedernales y su gracia seductora.
El auténtico habitáculo de la dominicanidad es difícil de encontrar. Amén de que tan idílico sitio pudiera definirse de diferentes formas, el mismo concepto de dominicanidad está sujeto a controversia. Pero identificar el pueblo del interior que calificaría como tal sería una buena aproximación, especialmente si se puede usar como atractivo turístico. Su selección exigiría comparar los pueblos candidatos con Pedernales y su gracia seductora.
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