Crisis económica, desempleo y nuevos establecimiento grandes, extinguen la otrora y activa arteria comercial de Gurabito en la parte baja de la ciudad de Santiago donde decenas de negocios han cerrados sus puertas en los últimos años.
Se trata de una de las zonas de gran movimiento comercial, tanto de electrodomésticos, provisiones, tejidos, zapatos, ferretería, farmacias, muebles, repuestos para vehículos y otras, que por muchos años constituyeron esta parte de la ciudad en un activo movimiento comercial.
A decir de Nelson Manuel Antonio Gómez, Francisco Antonio Porte y Pedro El zapatero, con más de 50 años residiendo en el lugar coinciden en señalar y recuerdan con nostalgia el activismo comercial de Gurabito, donde ahora el silencio se encarga de decir cual es la situación.
Explicó que un factor que ha influido bastante en la situación ha sido la crisis económica, porque las gentes no tienen dinero para comprar, lo que obliga a los establecimientos comerciales cerrar sus puertas.
Manifestó que nuevo negocios que han querido instalarse en esta importante arteria comercial, han cerrado al poco día de abrir, porque no tienen la demanda de los clientes, sobre todo aquellos de venta de comida, como los picas pollos.
De su lado Francisco Antonio Portes explicó que existen demasiado negocios, más que la cantidad de personas que pueden demandar los productos..
Mientras que Fabio Díaz, presidente de la Asociación de Comerciantes Pueblos Unidos del Cibao (ASOCOPUCI), dijo que el cierre afecta todos los tipos de negocios, por lo que en el caso de las provisiones se debe a que los dueños de almacenes, no se quisieron adecuar a los nuevos tiempos y se quedaron rezagados.
Dijo que con la llegada de los centros comerciales grandes, los compradores que son los mismo se han ido a esos nuevos establecimientos, por lo que los que existían anteriormente han tenido que cerrar, por la falta de clientes.
“Entonces la apaticidad de los comerciantes de reunirse, no quieren acudir a reuniones para discutir la problemática, porque la mayoría se hacen en horas de la noche y tienen miedo a que lo atraquen”, subrayó.
Entre los negocios que han cerrado sus puertas en los últimos años en la avenida Imbert, están Papaterra Hogar, Tienda El Carmen, Pollos Luís, Aldea Comercial, Distribuidoras Sánchez , Tienda Karina, Ferretería Tito, Repuestos Caraballos, entre otros, cuyos locales están cerrados.
Se trata de una de las zonas de gran movimiento comercial, tanto de electrodomésticos, provisiones, tejidos, zapatos, ferretería, farmacias, muebles, repuestos para vehículos y otras, que por muchos años constituyeron esta parte de la ciudad en un activo movimiento comercial.
A decir de Nelson Manuel Antonio Gómez, Francisco Antonio Porte y Pedro El zapatero, con más de 50 años residiendo en el lugar coinciden en señalar y recuerdan con nostalgia el activismo comercial de Gurabito, donde ahora el silencio se encarga de decir cual es la situación.
Explicó que un factor que ha influido bastante en la situación ha sido la crisis económica, porque las gentes no tienen dinero para comprar, lo que obliga a los establecimientos comerciales cerrar sus puertas.
Manifestó que nuevo negocios que han querido instalarse en esta importante arteria comercial, han cerrado al poco día de abrir, porque no tienen la demanda de los clientes, sobre todo aquellos de venta de comida, como los picas pollos.
De su lado Francisco Antonio Portes explicó que existen demasiado negocios, más que la cantidad de personas que pueden demandar los productos..
Mientras que Fabio Díaz, presidente de la Asociación de Comerciantes Pueblos Unidos del Cibao (ASOCOPUCI), dijo que el cierre afecta todos los tipos de negocios, por lo que en el caso de las provisiones se debe a que los dueños de almacenes, no se quisieron adecuar a los nuevos tiempos y se quedaron rezagados.
Dijo que con la llegada de los centros comerciales grandes, los compradores que son los mismo se han ido a esos nuevos establecimientos, por lo que los que existían anteriormente han tenido que cerrar, por la falta de clientes.
“Entonces la apaticidad de los comerciantes de reunirse, no quieren acudir a reuniones para discutir la problemática, porque la mayoría se hacen en horas de la noche y tienen miedo a que lo atraquen”, subrayó.
Entre los negocios que han cerrado sus puertas en los últimos años en la avenida Imbert, están Papaterra Hogar, Tienda El Carmen, Pollos Luís, Aldea Comercial, Distribuidoras Sánchez , Tienda Karina, Ferretería Tito, Repuestos Caraballos, entre otros, cuyos locales están cerrados.
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