El empresario radial y de televisión, Rafael Corporán de los Santos, quien falleció la madrugada de este lunes a causa de un infarto cardíaco a los 71 años de edad, fue una víctima del imperio económico que lo dejó en la extrema miseria, tras haber perdido más de 100 millones de pesos que había adquirido a través de su larga trayectoria de trabajo.
“Don Corpo” proviene de una familia de los estratos sociales más humildes del país y eso no fue obstáculo para que construyera el Circuito Corporán, una red de 25 estaciones radiales que operaban en todo el territorio nacional, teniendo como emisora matriz Radio Popular, en la capital dominicana.
Corporán de los Santos cultivó una extensa trayectoria dentro de la historia de la comunicación social, la cual alcanzó su mayor esplendor en la década de los años 70, con su programa radial: “Gozando con producciones Corporán”, mediante el cual realizaba un sinnúmero de servicios en favor de la comunidad y en el cual donaba a la población necesitada medicinas, comida y efectos del hogar.
La desgracia económica de Corporán de los Santos se inició tras vender el “Circuito Corporán” al Banco del Progreso, momentos en que la entidad financiera estaba bajo la presidencia de Pedro Castillo, quien cumple actualmente una pena de diez años de prisión en la cárcel de Najayo, luego de ser encontrado culpable de un fraude por RD$ 14,000 millones.
Además de la red de emisora, el comunicador contaba con “Impresora Corporán”, una de las imprentas más importantes del país. El deterioro económico de Corporán fue tan deprimente, que su amigo de antaño Joseíto Mateo había planeado organizar un show y producir un disco en el que participaran varios merengueros, a fin de recaudar fondos para entregárselos al “Viejo Corpo”.
Este multimedios Dominicanoshoy.com había planeado una entrevista exclusiva con Rafael Corporán de los Santos, la cual buscaba rememorar su trabajo por décadas en los medios de comunicación y destacar los logros que lo catapultaron como una gran figura de la radio y la televisión en República Dominicana, la región y el mundo. Lamentamos que este encuentro no haya podido llevarse a cabo y duele que la nación haya perdido una figura como ésta, debido a descalabros económicos que, sin duda, apresuraron su muerte.
¡Paz a su alma!
“Don Corpo” proviene de una familia de los estratos sociales más humildes del país y eso no fue obstáculo para que construyera el Circuito Corporán, una red de 25 estaciones radiales que operaban en todo el territorio nacional, teniendo como emisora matriz Radio Popular, en la capital dominicana.
Corporán de los Santos cultivó una extensa trayectoria dentro de la historia de la comunicación social, la cual alcanzó su mayor esplendor en la década de los años 70, con su programa radial: “Gozando con producciones Corporán”, mediante el cual realizaba un sinnúmero de servicios en favor de la comunidad y en el cual donaba a la población necesitada medicinas, comida y efectos del hogar.
La desgracia económica de Corporán de los Santos se inició tras vender el “Circuito Corporán” al Banco del Progreso, momentos en que la entidad financiera estaba bajo la presidencia de Pedro Castillo, quien cumple actualmente una pena de diez años de prisión en la cárcel de Najayo, luego de ser encontrado culpable de un fraude por RD$ 14,000 millones.
Además de la red de emisora, el comunicador contaba con “Impresora Corporán”, una de las imprentas más importantes del país. El deterioro económico de Corporán fue tan deprimente, que su amigo de antaño Joseíto Mateo había planeado organizar un show y producir un disco en el que participaran varios merengueros, a fin de recaudar fondos para entregárselos al “Viejo Corpo”.
Este multimedios Dominicanoshoy.com había planeado una entrevista exclusiva con Rafael Corporán de los Santos, la cual buscaba rememorar su trabajo por décadas en los medios de comunicación y destacar los logros que lo catapultaron como una gran figura de la radio y la televisión en República Dominicana, la región y el mundo. Lamentamos que este encuentro no haya podido llevarse a cabo y duele que la nación haya perdido una figura como ésta, debido a descalabros económicos que, sin duda, apresuraron su muerte.
¡Paz a su alma!