SANTO DOMINGO. La República Dominicana tiene un promedio diario de tres y cuatro suicidios y hasta ocho los fines de semana, situación que evidencia que la sociedad está "de psiquiatra" y que lleva a los miembros de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría a ponerse a disposición de las instituciones educativas y religiosas para prevenir los factores de riesgo frente a esa realidad.
José Miguel Gómez, presidente de la sociedad, informó que en el primer trimestre del año se han producido más de 68 suicidios, incluye tres niños y 54 feminicidios y lo atribuye a la depresión, a la dependencia de drogas, al alcoholismo y a problemas psicosociales.
Otras causas son las crisis económicas, el desempleo, exclusión social, desesperanza, frustración y rupturas pasionales.
Las estadísticas que maneja la entidad indican que las mujeres intentan suicidarse más que los hombres, sin embargo, éstos logran quitarse la vida tres veces más que ellas, lo que se atribuye a que el método que utilizan es más violento: armas de fuego, ahorcamiento o lanzarse al vacío.
Las mujeres usan el ahorcamiento, la ingesta de veneno y cortaduras para suicidarse.
Este mal afecta a personas de todas las edades, entre ellos niños y adolescentes con conflictos familiares y la incidencia es mayor en la clase pobre, quizás, porque son mayoría en el país.
José Miguel Gómez, presidente de la sociedad, informó que en el primer trimestre del año se han producido más de 68 suicidios, incluye tres niños y 54 feminicidios y lo atribuye a la depresión, a la dependencia de drogas, al alcoholismo y a problemas psicosociales.
Otras causas son las crisis económicas, el desempleo, exclusión social, desesperanza, frustración y rupturas pasionales.
Las estadísticas que maneja la entidad indican que las mujeres intentan suicidarse más que los hombres, sin embargo, éstos logran quitarse la vida tres veces más que ellas, lo que se atribuye a que el método que utilizan es más violento: armas de fuego, ahorcamiento o lanzarse al vacío.
Las mujeres usan el ahorcamiento, la ingesta de veneno y cortaduras para suicidarse.
Este mal afecta a personas de todas las edades, entre ellos niños y adolescentes con conflictos familiares y la incidencia es mayor en la clase pobre, quizás, porque son mayoría en el país.
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