NUEVA YORK.- Un atracador es buscado por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (New York City Police Department, NYPD), acusado por robar artículos, dinero en efectivo y joyas a dominicanos residentes en el Alto Manhattan.
El presunto ladrón, apodado como "Ladrón de la vaselina", hace uso de este ungüento parea bloquear la vista de la mirilla de la puerta principal y para que los vecinos no puedan verlo en movimiento en los pasillos del edificio.
Las autoridades dijeron que el sospechoso también se ha llevado computadoras portátiles y equipos electrónicos y mantiene atemorizados a los residentes de las cuadras en las que ha perpetrado los robos.
Los investigadores han tomado muestras de la vaselina y la están comparando con el ADN de atracadores que tienen récords en la policía.
Los robos comenzaron el año pasado y fueron notificados al Departamento de Robos del cuartel 34 en el Alto Manhattan.
Otros atracos han sido cometido en viviendas de Cabrini Boulevard, de la calle 181 y próximo al barrio judío de Washington Heights.
El ladrón huye con los objetos robados luego de forzar las puertas de los apartamentos con una herramienta de las llamadas "pata de cabra".
El presunto ladrón, apodado como "Ladrón de la vaselina", hace uso de este ungüento parea bloquear la vista de la mirilla de la puerta principal y para que los vecinos no puedan verlo en movimiento en los pasillos del edificio.
Las autoridades dijeron que el sospechoso también se ha llevado computadoras portátiles y equipos electrónicos y mantiene atemorizados a los residentes de las cuadras en las que ha perpetrado los robos.
Los investigadores han tomado muestras de la vaselina y la están comparando con el ADN de atracadores que tienen récords en la policía.
Los robos comenzaron el año pasado y fueron notificados al Departamento de Robos del cuartel 34 en el Alto Manhattan.
Otros atracos han sido cometido en viviendas de Cabrini Boulevard, de la calle 181 y próximo al barrio judío de Washington Heights.
El ladrón huye con los objetos robados luego de forzar las puertas de los apartamentos con una herramienta de las llamadas "pata de cabra".
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