miércoles, 7 de marzo de 2012

RD: mercado de artistas en su pres-mortem

La República Dominicana se ha convertido en un mercado para los artistas en su descanso pres-mortem, o sea en el estado que antecede a la muerte.
Artistas que fueron muy buenos en sus momentos, pero que el tiempo los desgastó, además de que quedaron arrumbados con el advenimiento de nuevos figuras en sus géneros, e inclusive con el surgimiento de otras modalidades en el mundo del arte popular.



Algunos de esos cantantes a los que nos referimos siguen presentándose de cuando en cuando en sus países en cafetuchos y en los programas de televisión llamados del ´recuerdo´. Sin embargo los productores de aquí lo contratan y les arman promociones de prima donna, con grandes despliegues en la prensa escrita, televisiva y radial, y además con impresionantes vallas.


La verdad de lo que en parte decimos en ese párrafo se puede sacar a colación reflexionando sobre el lugar donde se encuentran los artistas nuestros que brillaron en las décadas del 70 y del 80: la mayoría evocando su gloria en sus hogares, algunos actuando ocasionalmente y unos pocos, poquísimos, manteniendo cierto nivel de vigencia.

La promoción con que se envuelve aquí a los extranjeros sirve para desempolvar sus imágenes de las hojarascas añejas que las cubre, para abrillantarles e insuflarles ánimo y energía.


Ahora cabe la pregunta: ¿La acción de los productores locales es mala? ¿Es negativa? No necesariamente, porque además de de la especulación comercial que hay en la misma, constituye un reconocimiento a figuras que en el pasado jugaron un papel estelar. Empero lo que sí hay que echar de ver, es que esos despliegues publicitarios con que son presentados esos valores de épocas idas, así como los lugares de máximas categorías escogidos para sus despliegues, producen el mal sabor de que la RD sigue siendo un mercado de aldea, de gustos atrasados y de poca evolución.
A nivel de ejemplo veamos que a los empresarios artísticos de Nueva York y de Miami, en más de diez años no se les ha ocurrido presentar a una Sophy, Yolandita Monge, Braulio, Lolita Flores, Ednita Nazario, Miriam Hernández, Danny Daniel, así como otras cosas que se traen aquí con bombos y platillos.


Y precisamente esa es la cuestión, porque está muy bien que recreemos a esos personajes en los escenarios del país; fueron buenos, les dieron emoción a épocas pasadas nuestras, y definitivamente son grandes símbolos del arte, pero de ahí a ´venderlos´cuales estrellas en todo su esplendor, tiene mucho de falta de respeto a la inteligencia del público dominicano.
¿O es qué a siete años de la muerte de Teófilo Barreiro todavía sigue válida su anatema de qué las relaciones sociales en las ciudades del país son propias de aldea?


mercaprensa.blogspot.com/