La cifra de generales y contralmirantes fue aumentada precisamente cuando el Poder Ejecutivo tiene depositado en el Congreso Nacional un proyecto para la aprobación de la nueva Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, en la que propone, entre otras cosas, reducir a 40 el número de generales,
De esta cifra, 51 pertenecen a la Policía Nacional y 163 están repartidos en las tres instituciones militares de las Fuerzas Armadas: Ejército Nacional, Marina de Guerra y Fuerza Aérea Dominicana.
Una parte importante de estos altos oficiales se encuentran sin funciones por falta de plazas, mientras otros ocupan posiciones que antes eran desempeñadas por oficiales de menor rango.
Hasta el momento el Poder Ejecutivo no ha dispuesto de retiros y jubilaciones de generales en ningunas de las instituciones militares ni de la Policía Nacional, como tradicionalmente se ha hecho al unísono con los ascensos.
Se ha criticado que el ministerio de las Fuerzas Armadas no haga los ascensos a generales en base al criterio de la Tabla de Organización y Equipos que norma los cuerpos armados, que indica cuantos oficiales superiores, subalternos y alistados necesita cada institución militar y el número de fusiles y plaza disponibles.
Los expertos dicen que la violación de este procedimiento ha originado un “cuello de botella” en el generalato de las Fuerzas Armadas, que hace imposible que un soldado llegue al rango de general por méritos acumulados. Los ascensos se obtienen, regularmente, por coyunturas políticas y reparto de favores entre grupos.
De esta cifra, 51 pertenecen a la Policía Nacional y 163 están repartidos en las tres instituciones militares de las Fuerzas Armadas: Ejército Nacional, Marina de Guerra y Fuerza Aérea Dominicana.
Una parte importante de estos altos oficiales se encuentran sin funciones por falta de plazas, mientras otros ocupan posiciones que antes eran desempeñadas por oficiales de menor rango.
Hasta el momento el Poder Ejecutivo no ha dispuesto de retiros y jubilaciones de generales en ningunas de las instituciones militares ni de la Policía Nacional, como tradicionalmente se ha hecho al unísono con los ascensos.
Se ha criticado que el ministerio de las Fuerzas Armadas no haga los ascensos a generales en base al criterio de la Tabla de Organización y Equipos que norma los cuerpos armados, que indica cuantos oficiales superiores, subalternos y alistados necesita cada institución militar y el número de fusiles y plaza disponibles.
Los expertos dicen que la violación de este procedimiento ha originado un “cuello de botella” en el generalato de las Fuerzas Armadas, que hace imposible que un soldado llegue al rango de general por méritos acumulados. Los ascensos se obtienen, regularmente, por coyunturas políticas y reparto de favores entre grupos.
Julián Herrera/Acento.com.do