Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-En una acción vergonzosa y despreciable un hombre aprovechó que a un niño vendedor ambulante de huevos hervidos se le cayó su mercancía para robarle.
El hecho ocurrió en la tarde de este martes en la esquina de las calles Wenceslao Álvarez casi esquina José Contreras en la zona Universitaria.
Según narró a Acento.com.do el profesor Juan Tomás Olivero, el niño vendedor ambulante pasaba por la zona cuando pisó en falso y perdió el equilibrio, lo que ocasionó que dos cartones de huevos hervidos que vendía al pregón se la zafaran de las manos cayendo a tierra.
El niño, que dijo llamarse Luis Mauel, desesperado al ver que prácticamente la totalidad de uno de los envases se echó a perder, lloró desesperado y clamó por ayuda.
Fue en ese momento cuando se acercó un hombre supuestamente para ayudarle. El adulto recogió los huevos que no se quebraron los reunió en uno de los envases, y de inmediato se dio a la fuga robándole la mercancía al niño, que quedó en total desesperación y desolación.
Unos vecinos del edificio Chagón I fueron en auxilio del menor reponiéndole el valor de la venta dañada y de la parte que fue robada el adulto abusador e insensible.
Desesperado y llorando, el niño agradeció la ayuda, y explicó que si retornaba a su casa sin el dinero o la mercancía sería castigado por sus padres.
El profesor Olivero comentó consternado sobre el grado de crueldad e insensibilidad a que han llegado muchas personas en la sociedad dominicana, hasta llegar a abusar de un niño indefenso, y por demás muy pobre, que tiene que trabajar como un adulto para poder sobrevivir.
El hecho ocurrió en la tarde de este martes en la esquina de las calles Wenceslao Álvarez casi esquina José Contreras en la zona Universitaria.
Según narró a Acento.com.do el profesor Juan Tomás Olivero, el niño vendedor ambulante pasaba por la zona cuando pisó en falso y perdió el equilibrio, lo que ocasionó que dos cartones de huevos hervidos que vendía al pregón se la zafaran de las manos cayendo a tierra.
El niño, que dijo llamarse Luis Mauel, desesperado al ver que prácticamente la totalidad de uno de los envases se echó a perder, lloró desesperado y clamó por ayuda.
Fue en ese momento cuando se acercó un hombre supuestamente para ayudarle. El adulto recogió los huevos que no se quebraron los reunió en uno de los envases, y de inmediato se dio a la fuga robándole la mercancía al niño, que quedó en total desesperación y desolación.
Unos vecinos del edificio Chagón I fueron en auxilio del menor reponiéndole el valor de la venta dañada y de la parte que fue robada el adulto abusador e insensible.
Desesperado y llorando, el niño agradeció la ayuda, y explicó que si retornaba a su casa sin el dinero o la mercancía sería castigado por sus padres.
El profesor Olivero comentó consternado sobre el grado de crueldad e insensibilidad a que han llegado muchas personas en la sociedad dominicana, hasta llegar a abusar de un niño indefenso, y por demás muy pobre, que tiene que trabajar como un adulto para poder sobrevivir.
