La Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), debe experimentar una verdadera profilaxis. Ese órgano, fundado hace par de años, hace mucho perdió su esencia. Para algunos, se ha convertido en una entidad para recaudar impuesto al Fisco, pero no para regularizar en transito vehícular. Por citar un caso, qué hace un carro de concho sin "direccionales ni luces traseras"; se supone que Revista , en teoría, debe consignar eso (que las luces de los vehículos esténm en óptimas condiciones), pero no es así. Basta darse una vuelta en horas de la noche, por las improvizadas paradas de concho, que están mal ubicadas en las principales esquinas del casco urbano. Da pena, que "Guagua Voladoras", deambulen por las calles, sin luces delanteras ni traseras "en uso", porque los agentes de Amet, de eso no se encargan. Los agentes de Amet, salen a las calles con sus libretas "a pegar multas", mas que ha poner atención a eso de las luces en funcionamiento.
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