La tradición católica de Semana Santa nos ha enseñado que el Viernes Santo se realiza el recorrido por siete templos, con el objetivo de escenificar y recordar la amarga travesía que vivió Jesucristo desde el momento de su aprehensión en el Huerto de Getsemaní, hasta su crucifixión en el Gólgota.
Por esta razón Voz Diaria quiere ofrecer a sus lectores una pequeña ilustración de la acción realizada por feligreses que conocen y siguen la tradición.
La religión católica tiene como costumbre visitar siete templos o iglesias el Viernes Santo. Este peregrinar es una forma de acompañar a Cristo en su sufrimiento, recordando cómo Jesús, en su último día de vida en la Tierra, fue llevado violentamente a siete lugares diferentes.
Estos lugares fueron el Huerto de Getsemaní, donde fue apresado, de ahí a la casa de Anás, luego a la casa de Caifás, donde se reunió todo el Consejo, desde ahí al Palacio de Poncio Pilato. Luego al Palacio de Herodes, en Jerusalén, donde es reenviado a la casa de Pilato, desde donde es trasladado al Gólgota, para su crucifixión y muerte.
Este peregrinar de sufrimiento, donde Jesús es víctima de violencia, tanto física como verbal, es representado por feligreses de la iglesia católica, durante su recorrido por siete templos de la ciudad donde residen.
Cada una de esas visitas tiene tres momentos principales, que son el Saludo a Jesús Sacramentado, seguido de una lectura bíblica que recuerda uno de los siete lugares donde estuvo. Luego se realiza la lectura de un texto sobre la solidaridad, pidiendo hacernos solidarios, como él lo ha hecho con nosotros. Finalmente se hace una oración de la tradición de la iglesia, con lo que concluye la visita.
Así que si es usted de las personas que acostumbra a realizar este reco-rrido, esperamos que este año sea hecho con mayor conciencia y de buen corazón. Si, por el contrario, nunca ha acompañado a Jesús durante su peregrinar hasta el calvario, le invitamos a integrarse, asesorándose del recorrido en la pa-rroquia donde se congrega y solicitando la visita guiada de los templos. Así sabrá qué hacer, dónde dirigirse primero y con qué intención.
Por esta razón Voz Diaria quiere ofrecer a sus lectores una pequeña ilustración de la acción realizada por feligreses que conocen y siguen la tradición.
La religión católica tiene como costumbre visitar siete templos o iglesias el Viernes Santo. Este peregrinar es una forma de acompañar a Cristo en su sufrimiento, recordando cómo Jesús, en su último día de vida en la Tierra, fue llevado violentamente a siete lugares diferentes.
Estos lugares fueron el Huerto de Getsemaní, donde fue apresado, de ahí a la casa de Anás, luego a la casa de Caifás, donde se reunió todo el Consejo, desde ahí al Palacio de Poncio Pilato. Luego al Palacio de Herodes, en Jerusalén, donde es reenviado a la casa de Pilato, desde donde es trasladado al Gólgota, para su crucifixión y muerte.
Este peregrinar de sufrimiento, donde Jesús es víctima de violencia, tanto física como verbal, es representado por feligreses de la iglesia católica, durante su recorrido por siete templos de la ciudad donde residen.
Cada una de esas visitas tiene tres momentos principales, que son el Saludo a Jesús Sacramentado, seguido de una lectura bíblica que recuerda uno de los siete lugares donde estuvo. Luego se realiza la lectura de un texto sobre la solidaridad, pidiendo hacernos solidarios, como él lo ha hecho con nosotros. Finalmente se hace una oración de la tradición de la iglesia, con lo que concluye la visita.
Así que si es usted de las personas que acostumbra a realizar este reco-rrido, esperamos que este año sea hecho con mayor conciencia y de buen corazón. Si, por el contrario, nunca ha acompañado a Jesús durante su peregrinar hasta el calvario, le invitamos a integrarse, asesorándose del recorrido en la pa-rroquia donde se congrega y solicitando la visita guiada de los templos. Así sabrá qué hacer, dónde dirigirse primero y con qué intención.
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