Un tribunal de Boston halló inconstitucional una ley de 1996 que sólo consideraba válidas las uniones heterosexuales. La última palabra la tendrá la Corte Suprema. Barack Obama ya se había pronunciado a favor de las bodas gay
La corte de apelaciones le ha dado la razón a un juez de primera instancia que estableció en 2010 que la ley es inconstitucional al interferir con el derecho de un estado a definir qué es matrimonio, y que por tanto, niega a las parejas homosexuales los derechos federales que tienen en todos los estados las parejas heterosexuales, incluyendo la posibilidad de presentar declaraciones de impuestos conjuntas.
En su fallo unánime, el panel de tres jueces que integran la Corte federal de apelaciones de Boston establecieron que la ley de 1996 que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer discrimina a las parejas del mismo sexo porque no les da la mismos derechos que tienen las parejas heterosexuales.
La corte de apelaciones le ha dado la razón a un juez de primera instancia que estableció en 2010 que la ley es inconstitucional al interferir con el derecho de un estado a definir qué es matrimonio, y que por tanto, niega a las parejas homosexuales los derechos federales que tienen en todos los estados las parejas heterosexuales, incluyendo la posibilidad de presentar declaraciones de impuestos conjuntas.
En su fallo unánime, el panel de tres jueces que integran la Corte federal de apelaciones de Boston establecieron que la ley de 1996 que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer discrimina a las parejas del mismo sexo porque no les da la mismos derechos que tienen las parejas heterosexuales.