Santo Domingo
La Policía informó que apresó ayer a dos hombres a los que supuestamente sorprendió estafando ciudadanos que acudían a retirar dinero en efectivo de distintos cajeros automáticos, donde colocaban “trampas” y números telefónicos fraudulentos de atención al cliente, a través del cual obtenían las claves de las tarjetas.
De acuerdo al informe policial, los detenidos son Roberto Vargas Peralta, de 43 años, y Henry Bienvenido Chalas Encarnación, de 34, quienes, tras obtener las claves de las tarjetas, las recuperaban porque se habían quedado atrapadas en las trampas colocadas en los cajeros, para luego concretizar la estafa
Explicó que la trampa consistía en la colocación de un hilo dental con un pedazo de metal plástico en la ranura de introducir la tarjeta, lo que ocasionaba que las mismas quedaran estancadas.
Detalló que en el primer paso de la estafa, los usuarios observaban un aviso pegado en el cajero que alertaba que en caso de quedar atrapada su tarjeta debían comunicarse a un número, el cual era operado por los detenidos, quienes lograban obtener la clave secreta.
La institución manifestó que luego le comunicaban al incauto usuario que podía marcharse tranquilo que su reporte había sido efectivo y que en un plazo de 24 horas le repondrían su tarjeta.
Precisó que los prevenidos se presentaban al cajero y, tras obtener la tarjeta de crédito, procedían a retirar todo el dinero disponible, ya que tenían la clave secreta.
De acuerdo al informe policial, los detenidos son Roberto Vargas Peralta, de 43 años, y Henry Bienvenido Chalas Encarnación, de 34, quienes, tras obtener las claves de las tarjetas, las recuperaban porque se habían quedado atrapadas en las trampas colocadas en los cajeros, para luego concretizar la estafa
Explicó que la trampa consistía en la colocación de un hilo dental con un pedazo de metal plástico en la ranura de introducir la tarjeta, lo que ocasionaba que las mismas quedaran estancadas.
Detalló que en el primer paso de la estafa, los usuarios observaban un aviso pegado en el cajero que alertaba que en caso de quedar atrapada su tarjeta debían comunicarse a un número, el cual era operado por los detenidos, quienes lograban obtener la clave secreta.
La institución manifestó que luego le comunicaban al incauto usuario que podía marcharse tranquilo que su reporte había sido efectivo y que en un plazo de 24 horas le repondrían su tarjeta.
Precisó que los prevenidos se presentaban al cajero y, tras obtener la tarjeta de crédito, procedían a retirar todo el dinero disponible, ya que tenían la clave secreta.