En Francia, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos, España, Alemania, Italia, Japón, China, Rusia, Suiza y Holanda; en todas partes, de donde vienen a este país del carajo cuatro millones de turistas en aviones más o menos llenos, se dice, se publica, se comenta, se lamenta: “Es peligroso ir allá, porque en las carreteras sin vigilancia que van o vienen de los aeropuertos atracan, secuestran y golpean a los viajeros, traigan mucho o poco dinero, y no se sabe si quienes lo hacen son policías o delincuentes, lo que frecuentemente es lo mismo”.
Por Ramón Colombo