Cuando salgo de mi casa todos los días pienso, seguramente igual que usted y usted y usted: ¿Qué dirán los visitantes extranjeros cuando ven que “los dominicanos” (terrible generalización irrefutable) violamos todas las reglas del tránsito (incluyendo circular en vía contraria en un elevado), echamos basura en las calles, meamos en la vía pública y escandalizamos día, noche y madrugada, sin respetar a nadie? Lo único que dicen a su regreso, igual que usted y usted y usted, es que este país sin autoridad va hacia la barbarie.
Por Ramón Colombo