sábado, 30 de junio de 2012

Sexo infantil por “delivery”, nueva modalidad en Boca Chica


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Buena parte de los menores y adolescentes explotados sexualmente en Boca Chica provienen de hogares deshechos, en la más absoluta pobreza, en los que la cantidad de hijos e hijas es tal que los padres se ven “obligados” a sacarlos de los hogares para lanzarlos a vivir experiencias traumáticas y humillantes.

Algunos vienen de provincias. San Juan de la Maguana, Barahona, Higüey. Otros, son de distintos barrios marginados de la capital y la nueva provincia de Santo Domingo, y un porcentaje menor es originario de la comunidad de Boca Chica. Cada cual tiene una historia que contar.

¿Qué haces aquí?, se le pregunta a uno de los muchachos, justo en el momento en que señala el techo de una vivienda como guarida. “Vine porque mi mamá me botó, me dijo que me largara, estaba aburrida”. Esa es la versión de M..., pero la de J… no es distinta. “Yo duermo allá”. ¿Allá adonde?, volvemos a preguntar. “Oh, en la playa, en un cheilon, en los barquitos”. Pero los pueden violar... “Y es fácil”, fue la respuesta inmediata.

La carga de una larga prole de hambrientos muchachos resultó excesivamente pesada para la madre de J… que, envejecida a destiempo, enferma y exhausta, terminó muriendo. Antes y después de quedar huérfano, el sino de J… fue rodar y desarrollar todo un sistema de sobrevivencia hasta adquirir el puesto de pupilo protegido de los tígueres de la calle Duarte, de Boca Chica.

Esa es la historia, repetida hasta la saciedad por los menores que son explotados sexualmente en este polo turístico, donde las complicidades van desde las autoridades hasta los dueños de hoteles, que se hacen de la vista gorda cuando sus huéspedes llevan menores al lugar, y así lo confirma Denisse Pichardo, directora de Caminantes al denunciar la práctica ilegal.

Según Pichardo, los propietarios de estos negocios no auspician ni promueven la explotación sexual de menores, pero como les reporta ganancias, “no hacen absolutamente nada para combatirla”.

El número de menores utilizados en la explotación sexual comercial depende en un alto grado de la temporada turística, ubicando la actual como temporada baja, lo que disminuye considerablemente el número de menores víctimas de la explotación.

Esta situación lleva a Pichardo a afirmar que existen redes organizadas de explotación sexual infantil, que contactan a los menores a través de la vía telefónica y les proporcionan el transporte, para lo que utilizan a motoconchistas.

Esta denuncia toma cuerpo cuando la propia representante del Ministerio Público, Guante Varona, habla de la modalidad del servicio “delivery” que consiste en la ubicación y traslado de los menores a lugares específicos en los que se encuentran los pedófilos.



Ivonne Ferreras/7dias.com.do