SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Más que expresión de las distorsiones salariales en el sector público, la diferencia entre lo que devengan el superintendente de Bancos y un profesor de básica o media, es la perfecta radiografía de por dónde anda el aprecio gubernamental a la educación: el del primero multiplica por 100.2 veces el del segundo. En dinero contante y sonante, el funcionario gana mensualmente 899,415.80 pesos; el maestro, 8,972.63 pesos.
Si el salario de este mismo funcionario se compara con el salario promedio de un médico, calculado en 36,706.08 pesos, el primero multiplica por 24.5 veces el segundo.
Si el salario de este mismo funcionario se compara con el salario promedio de un médico, calculado en 36,706.08 pesos, el primero multiplica por 24.5 veces el segundo.