Por RAMON ANTONIO MEDINA
NEYBA.- Una vendedora de uvas y vinos denunció que fue "rudamente golpeada" por su ex marido, en un hecho ocurrido en el barrio Las Malvinas de este municipio.
Yissell Pérez Carvajal, de 35 años, dijo que mientras regresaba a su vivienda fue interceptada por Vitico Santana (Trimbilin), de 38 años, quien la tumbó del motor que conducía, procediendo entonces a arrancarles las orejas a mordidas, hasta dejarla “gacha” como se dice popularmente.
Señaló que salvó su vida milagrosamente al salir corriendo tras caer del motor.
"Fui arrastrada y golpeada en reiteradas ocasiones con una piedra por el pecho y otras partes del cuerpo, fue cuando procedió entonces a arrancarme las orejas", narró con horror Pérez Carvajal.
Y a seguidas agregó: “cuando el me tiró al suelo me agarrò las manos para que yo no pueda defenderme y tras el forcejeo logré zafarme de abajo y correr hasta mi casa, que está ubicada a unos cuantos metros donde ocurrió el hecho".
Dijo que tras lograr escapar su agresor vociferó que si ponía la denuncia ante la Policía la iba a matar, por lo que pidió la intervención de las autoridades, ya que teme por su vida.
La mujer agredida lleva quince años vendiendo uvas y vinos en el cruce de Vicente Noble, con lo que mantiene a su hijo de 16 y otros familiares. Lleva tres meses “ separada de Santana, de quien dijo la mantiene en constante asedio.
Yissell Pérez Carvajal, de 35 años, dijo que mientras regresaba a su vivienda fue interceptada por Vitico Santana (Trimbilin), de 38 años, quien la tumbó del motor que conducía, procediendo entonces a arrancarles las orejas a mordidas, hasta dejarla “gacha” como se dice popularmente.
Señaló que salvó su vida milagrosamente al salir corriendo tras caer del motor.
"Fui arrastrada y golpeada en reiteradas ocasiones con una piedra por el pecho y otras partes del cuerpo, fue cuando procedió entonces a arrancarme las orejas", narró con horror Pérez Carvajal.
Y a seguidas agregó: “cuando el me tiró al suelo me agarrò las manos para que yo no pueda defenderme y tras el forcejeo logré zafarme de abajo y correr hasta mi casa, que está ubicada a unos cuantos metros donde ocurrió el hecho".
Dijo que tras lograr escapar su agresor vociferó que si ponía la denuncia ante la Policía la iba a matar, por lo que pidió la intervención de las autoridades, ya que teme por su vida.
La mujer agredida lleva quince años vendiendo uvas y vinos en el cruce de Vicente Noble, con lo que mantiene a su hijo de 16 y otros familiares. Lleva tres meses “ separada de Santana, de quien dijo la mantiene en constante asedio.