WASHINGTON, Estados Unidos (EFE).- El gigante farmacéutico GlaxoSmithKline (GSK) acordó este lunes con el Departamento de Justicia de Estados Unidos pagar una multa récord de 3.000 millones de dólares en compensación por falsear u ocultar información sobre tres medicamentos.
El Departamento de Justicia afirmó que GSK promocionó de manera ilícita "Paxil", un medicamento para la depresión, entre pacientes menores de edad sin tener la licencia de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA).
Además, pagó dinero en 2003 a médicos para que recetaran otro de sus fármacos, el antidepresivo "Wellbutrin".
Asimismo, el Departamento de Justicia asegura que GSK, con sede en Londres, no informó de contraindicaciones de su medicamento para la diabetes "Avandia" entre 2001 y 2007.
El Fiscal General Adjunto James M. Cole señaló en un comunicado que "esta acción constituye el mayor acuerdo en fraude de sanidad de la historia de Estados Unidos" y subrayó que el Gobierno "trabajará para salvaguardar la integridad del sistema de salud".
El acuerdo monetario es el resultado de años de investigación a cargo de la FDA, el FBI y el Departamento de Sanidad sobre prácticas ilícitas de GSK.
Del total, 2.000 millones de dólares se dedicarán a pagar demandas civiles relacionadas con los tres medicamentos mencionados y otras alegaciones de fraude y manipulación de precios.
El Departamento de Justicia abogó hoy por "detener las prácticas que ponen el peligro la salud de los pacientes, que afectan a los contribuyentes y van contra la confianza pública".
El Departamento de Justicia afirmó que GSK promocionó de manera ilícita "Paxil", un medicamento para la depresión, entre pacientes menores de edad sin tener la licencia de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA).
Además, pagó dinero en 2003 a médicos para que recetaran otro de sus fármacos, el antidepresivo "Wellbutrin".
Asimismo, el Departamento de Justicia asegura que GSK, con sede en Londres, no informó de contraindicaciones de su medicamento para la diabetes "Avandia" entre 2001 y 2007.
El Fiscal General Adjunto James M. Cole señaló en un comunicado que "esta acción constituye el mayor acuerdo en fraude de sanidad de la historia de Estados Unidos" y subrayó que el Gobierno "trabajará para salvaguardar la integridad del sistema de salud".
El acuerdo monetario es el resultado de años de investigación a cargo de la FDA, el FBI y el Departamento de Sanidad sobre prácticas ilícitas de GSK.
Del total, 2.000 millones de dólares se dedicarán a pagar demandas civiles relacionadas con los tres medicamentos mencionados y otras alegaciones de fraude y manipulación de precios.
El Departamento de Justicia abogó hoy por "detener las prácticas que ponen el peligro la salud de los pacientes, que afectan a los contribuyentes y van contra la confianza pública".