Santiago.-El general Miguel Raúl de la Cruz Reyna, removido de la comandancia Nordeste de la Policía, defendió la actuación de los agentes que penetraron al Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís y sacaron un cabo al que le habían dictado medidas de coerción por la muerte de un civil.
El general, quien a su vez fue designado como oficial enlace entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, dijo que tenían pruebas fehacientes de que contra el raso Marino Alfonso Torres, existían intentos para eliminarlo dentro de la celda y que en tres ocasiones intentaron pasarle comida envenenada.
Dijo que para impedir que permaneciera junto a supuestos delincuentes y ante el temor de agresión, sus compañeros de arma, explicó el general, tomaron el Palacio de Justicia de San Francisco y lo sacaron del lugar.
El general, quien a su vez fue designado como oficial enlace entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, dijo que tenían pruebas fehacientes de que contra el raso Marino Alfonso Torres, existían intentos para eliminarlo dentro de la celda y que en tres ocasiones intentaron pasarle comida envenenada.
Dijo que para impedir que permaneciera junto a supuestos delincuentes y ante el temor de agresión, sus compañeros de arma, explicó el general, tomaron el Palacio de Justicia de San Francisco y lo sacaron del lugar.