Escrito por: PEDRO GERMOSÉN (p.germosen@hoy.com.do)
El presidente de la comisión de Justicia del Senado, Julio César Valentín, afirmó ayer que constituye un insulto a la inteligencia y una burla al pueblo, a la ética y a la prudencia que haya funcionarios públicos, de los cabildos y de las instituciones que alegan su autonomía, devengando sueldos por encima de sus homólogos de naciones con economías hasta 14 veces superiores a la de República Dominicana.
Insistió en que ninguna institución u organismo del Estado puede alegar su autonomía administrativa y presupuestaria para ser excluida del proyecto de Ley de Regulación Salarial en la Administración Pública.
Dijo que aquí no hay una crisis como en la zona euro, pero sí grandes distorsiones, porque no es posible que, por ejemplo, un regidor de San Cristóbal tenga un sueldo y el de Santiago otro.
“No es posible que aquí todo el mundo quiera tener una tarjeta de crédito por ser de un ayuntamiento, pequeño o grande, y que la ley no le diga que ese mecanismo está prohibido”, dijo el legislador santiaguero.
Hasta 18 sueldos. Valentín expresó que hay instituciones que pagan hasta 18 sueldos al año a sus funcionarios y empleados.
“A mí me parece un insulto que aquí haya gente ganando el doble que sus homólogos chilenos y brasileños, que son países 14 veces más ricos que nosotros”, significó.
Insistió en que ninguna institución u organismo del Estado puede alegar su autonomía administrativa y presupuestaria para ser excluida del proyecto de Ley de Regulación Salarial en la Administración Pública.
Dijo que aquí no hay una crisis como en la zona euro, pero sí grandes distorsiones, porque no es posible que, por ejemplo, un regidor de San Cristóbal tenga un sueldo y el de Santiago otro.
“No es posible que aquí todo el mundo quiera tener una tarjeta de crédito por ser de un ayuntamiento, pequeño o grande, y que la ley no le diga que ese mecanismo está prohibido”, dijo el legislador santiaguero.
Hasta 18 sueldos. Valentín expresó que hay instituciones que pagan hasta 18 sueldos al año a sus funcionarios y empleados.
“A mí me parece un insulto que aquí haya gente ganando el doble que sus homólogos chilenos y brasileños, que son países 14 veces más ricos que nosotros”, significó.
