La madrugada de este martes, cinco vacas de la finca de Angel Ortega (Guivo) en Arroyo Vuelta, Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel, fueron víctimas de los cuatreros, que las descuartizaron para quitar sus mejores carnes, dejando el resto tirado.
Eran vacas de calidad y que estaban en plena producción. Cuando el dueño de la finca se percató de la situación, incluso ordenó las ordeñaran porque tenían las ubres llenas de leche, pese a estar muertas.
“La delincuencia está acabando en la zona, la ganadería aquí está consumida totalmente, porque las autoridades no ayudan a los hombres de trabajo”, dijo Guivo a la Z101 Digital, al tiempo de informar que esta situación ya le ha pasado en dos ocasiones.
“Ellos buscan el mejor ganado y se llevan la carne buena... esa carne no va a carnicería”, dijo el ganadero indignado. Cuestionado sobre el destino de esa carne, Guivo dijo sospechar que es vendida a supermercados y tal vez a comedores económicos.
En protesta por esta situación, los ganaderos de la zona llevaron las cinco vacas descuartizada hasta la carretera Duarte, en protesta por la falta de protección y seguridad por parte de las autoridades.
La voz de alerta sobre este hecho fue dada por el periodista Rolando Mejía, de Bonao, quien también envió fotos de las reses afectadas.
Eran vacas de calidad y que estaban en plena producción. Cuando el dueño de la finca se percató de la situación, incluso ordenó las ordeñaran porque tenían las ubres llenas de leche, pese a estar muertas.
“La delincuencia está acabando en la zona, la ganadería aquí está consumida totalmente, porque las autoridades no ayudan a los hombres de trabajo”, dijo Guivo a la Z101 Digital, al tiempo de informar que esta situación ya le ha pasado en dos ocasiones.
“Ellos buscan el mejor ganado y se llevan la carne buena... esa carne no va a carnicería”, dijo el ganadero indignado. Cuestionado sobre el destino de esa carne, Guivo dijo sospechar que es vendida a supermercados y tal vez a comedores económicos.
En protesta por esta situación, los ganaderos de la zona llevaron las cinco vacas descuartizada hasta la carretera Duarte, en protesta por la falta de protección y seguridad por parte de las autoridades.
La voz de alerta sobre este hecho fue dada por el periodista Rolando Mejía, de Bonao, quien también envió fotos de las reses afectadas.