El expresidente Leonel Fernández desarrolló ayer su primer día como un ciudadano común entre familiares y amigos, reuniones, tapones y Funglode.Después de traspasar el mando al presidente Danilo Medina, la primera actividad realizada por el expresidente fue visitar la casa de su madre, doña Yolanda Reyna, ubicada en el sector Las Praderas. A la vivienda, el exmandatario llegó a la 12:50 p.m., en el carro negro marca Lincoln, placa OP00580, el mismo auto en el que horas antes había salido del Palacio Nacional hasta el Congreso, pero con la placa oficial 001.
Hasta la casa materna, donde Fernández se cambió el traje blanco por uno negro, lo acompañaron su hijo Omar Fernández y su asistente Danilo Pérez, además del senador Félix Bautista, el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, Luis Sifres y otros exfuncionarios.
Media hora después, el exjefe de Estado participó en un almuerzo de despedida organizado por su madre en el salón Sinfonía del edificio Mercado Financiero Banco BDI-BLH, ubicado en la avenida Sarasota 18, ensanche La Julia. En el encuentro, que se prolongó por dos horas y media, participaron unas 150 personas entre ellos familiares de Fernández, amigos, allegados, exfuncionarios y empresarios.
Entre los que participaron figuran sus hijos Omar y Nicole Fernández; Ernesto Reyna, Luis Manuel Bonetti, Thelma Eusebio y Diandino Peña, así como los empresarios Mícalo Bermúdez, José Clase y Juan Vicini.
Organiza cosas en Funglode
A las 4:00 de la tarde, Fernández acompañado solo de sus más cercanos colaboradores y un exiguo equipo de seguridad, partió hacia la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), donde según fuentes, procedió a organizar “algunas cosas” en su despacho.
El expresidente permaneció allí por unas tres horas y después se marchó hasta su residencia del ensanche Naco, la cual seguía fuertemente custodiada.
En el trayecto de la Sarasota hasta la calle Capitán Eugenio de Marchena 26, donde está ubicada Funglode, el vehículo que tramsportaba a Fernández, quien hasta ayer se desplazaba con facilidad por las diferentes calles de la ciudad, tuvo que detenerse en varios semáforos en rojo, puesto que ya es un ciudadano común que no cuenta con franqueadores y otros privilegios que antes tenía por su condición de Presidente.
Últimas horas como mandatario
Fernández salió de su casa a las 8:45 de la mañana y llegó al Palacio a las 9:05, en cuyo despacho permaneció por una hora y siete minutos. A las 10:12 bajó las escalinatas en compañía, de la ahora vicepresidenta, Margarita Cedeño, con quien partió hacia el Congreso en una caravana de 24 vehículos en los que se trasladaron la mayoría de los ministros de su gobierno. Algunos empleados aplaudían y otros lloraban por el último adiós del exmandatario.
Hasta la casa materna, donde Fernández se cambió el traje blanco por uno negro, lo acompañaron su hijo Omar Fernández y su asistente Danilo Pérez, además del senador Félix Bautista, el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, Luis Sifres y otros exfuncionarios.
Media hora después, el exjefe de Estado participó en un almuerzo de despedida organizado por su madre en el salón Sinfonía del edificio Mercado Financiero Banco BDI-BLH, ubicado en la avenida Sarasota 18, ensanche La Julia. En el encuentro, que se prolongó por dos horas y media, participaron unas 150 personas entre ellos familiares de Fernández, amigos, allegados, exfuncionarios y empresarios.
Entre los que participaron figuran sus hijos Omar y Nicole Fernández; Ernesto Reyna, Luis Manuel Bonetti, Thelma Eusebio y Diandino Peña, así como los empresarios Mícalo Bermúdez, José Clase y Juan Vicini.
Organiza cosas en Funglode
A las 4:00 de la tarde, Fernández acompañado solo de sus más cercanos colaboradores y un exiguo equipo de seguridad, partió hacia la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), donde según fuentes, procedió a organizar “algunas cosas” en su despacho.
El expresidente permaneció allí por unas tres horas y después se marchó hasta su residencia del ensanche Naco, la cual seguía fuertemente custodiada.
En el trayecto de la Sarasota hasta la calle Capitán Eugenio de Marchena 26, donde está ubicada Funglode, el vehículo que tramsportaba a Fernández, quien hasta ayer se desplazaba con facilidad por las diferentes calles de la ciudad, tuvo que detenerse en varios semáforos en rojo, puesto que ya es un ciudadano común que no cuenta con franqueadores y otros privilegios que antes tenía por su condición de Presidente.
Últimas horas como mandatario
Fernández salió de su casa a las 8:45 de la mañana y llegó al Palacio a las 9:05, en cuyo despacho permaneció por una hora y siete minutos. A las 10:12 bajó las escalinatas en compañía, de la ahora vicepresidenta, Margarita Cedeño, con quien partió hacia el Congreso en una caravana de 24 vehículos en los que se trasladaron la mayoría de los ministros de su gobierno. Algunos empleados aplaudían y otros lloraban por el último adiós del exmandatario.
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