Dentro de los fortificados diques que protegieron a Nueva Orleáns, brotes de rayos de sol pasaban a través de las gruesas nubes y la vida comenzó a regresar a la normalidad. Pero más allá de la ciudad, las personas pudieron ver los daños que dejó Isaac: cientos de casas quedaron bajo el agua. La mitad del estado se quedó sin energía eléctrica; miles de personas están en refugios.
Y podría haber más daño. Incluso se espera más lluvia en Luisiana antes de que la tormenta finalmente se dirija hacia Arkansas y Misouri.
Y podría haber más daño. Incluso se espera más lluvia en Luisiana antes de que la tormenta finalmente se dirija hacia Arkansas y Misouri.
Su zigzagueante e impredecible recorrido obligó a apurar las evacuaciones. Rescataron a más de 500 atrapadas tras una crecida que devoró vecindarios enteros
El enorme sistema de tormentas se debilitó a depresión tropical a medida que avanzaba sobre tierra firme, pero atrapó muchos lugares que no estaban preparados porque siguió un trayecto serpenteante e impredecible. La espantosa lentitud de la tormenta significó que Isaac prácticamente se mantuvo estacionado en poblados de zonas bajas y dejó caer grandes cantidades de agua durante horas.
El enorme sistema de tormentas se debilitó a depresión tropical a medida que avanzaba sobre tierra firme, pero atrapó muchos lugares que no estaban preparados porque siguió un trayecto serpenteante e impredecible. La espantosa lentitud de la tormenta significó que Isaac prácticamente se mantuvo estacionado en poblados de zonas bajas y dejó caer grandes cantidades de agua durante horas.