Una pregunta a dos generaciones de dominicanos: ¿Será posible que nuestro héroe más famoso en la bolita del mundo; aquel de la polémica llave que vencía a los más poderosos de las cuadras contrarias; aquel que con un brazo de poder en cada cucharada lanzaba a los hombres por los aires; aquel que tantas fajas ganara contra los más villanos; aquel hijo de un pueblo que gozaba su fama hasta el delirio; aquel que fuera ciudadano generoso, hijo ejemplar y ser humano siempre solidario, viva olvidado en pobre soledad? ¿Será posible que no aparezca una voluntad solidaria que le dé la mano a Jack Veneno en sus dolores?
Por Ramón Colombo