jueves, 13 de septiembre de 2012

Bachateros locales no se dejan manejar, ni mucho menos dirigir por jóvenes arreglistas

“No se dejan guiar, se piensan que lo saben todo, cantar, administrar, arreglar y dirigir”, comentó el joven músico que es buscado para ir a Miami a arreglar temas.

Alertó a esos bachateros que sus carreras se están durmiendo a que se dejen asesorar y manejar y que crean en el talento joven, que no miren la edad de un músico que entienda que hay que buscar sonidos y colores nuevos para conectar con la actualidad.


Escrito por: Cristina Liriano


Santo Domingo.-Mientras la bachata de Romeo Santos y Prince Royce sube como la espuma, y rompe los estándares internacionales, aquí los “viejos robles” del ritmo de amargue lucen un poco apagados.

Esa fiebre de bachatas que hace algunos años se sentía en el país parece haberse ido de paseo y la plaza ya empieza a sentir este vacío.

Para el arreglista y pianista Robison Hernández, uno de los responsables del éxito del disco de Prince Royce, el problema se debe a que muchos bachateros locales no se dejan manejar, ni mucho menos dirigir por jóvenes arreglistas que son los que están haciendo bachata que conecta con el público actual.

No quieren innovar

Según sus palabras, a los bachateros establecidos les hace falta que se dejen manejar, que admitan que necesitan a su alrededor gente que sepa del negocio.