Una banda de delincuentes que opera desde las cárceles, en este caso en la de La Vega, mantuvo en vilo por varios días y finalmente estafaron a los familiares del pastor evangélico Manfredo Meriño, encontrado muerto este domingo en un río de Bonao.
El chantaje comenzó el pasado lunes por la vía telefónica y concluyó el miércoles, cuando cobraron 70 mil pesos de "rescate" por alguien que nunca estuvo secuestrado.
Meriño salió el sábado 25 de agosto hacia Bonao, desde su casa ubicada en Los Frailes ll, para un campamento de la iglesia y debía regresar el domingo, pero nunca lo hizo.
El lunes en la mañana, al llamar a su trabajo y comprobar que no se había presentado, sus familiares se preocuparon y pusieron una denuncia informando sobre su desaparición.
¡Ahí comenzó el chantaje!
Al poco rato de que la denuncia fuera puesta en las redes sociales y su foto se presentara en un canal de televisión, con un número telefónico donde llamar "para cualquier información", sus familiares recibieron una llamada de alguien que les dijo: "él no está desaparecido, nosotros lo tenemos secuestrado y si no pagan lo que pidamos lo vamos a matar".
En la llamada, los delincuentes exigieron mantener el asunto en secreto y amenazaron con matar al "secuestrado" si daban parte a la policía o a la prensa.
La angustia crecía con el paso de las horas, hasta que se recibió otra llamada, pero ahora quien hablaba era una mujer, reiterando que no avisaran a la policía ni a la prensa y poniendo el monto a pagar de 70 mil pesos.
Luego de 5 días desaparecido, los familiares de Manfredo estaban desesperados, por lo que su padre, Víctor Meriño, no reparó en el timbre de voz y dio por descontado que era la de su hijo, cuando alguien "lloroso" le dijo por teléfono: "papi, paga, no deje que me maten".
Ahí "le arrebataron" el teléfono y una voz dio un nombre de la persona a la que debían depositarle los 70 mil pesos "en Vimenca" y así lo hicieron, en la sucursal que está en la Plaza Lama, de la Nicolás de Ovando con Máximo Gómez.
Una persona (cuyo nombre la Policía no ha ofrecido), se presentó y retiró el dinero.
Después de eso no hubo más llamadas. La incertidumbre creció, pero "una lucecita" interior daba esperanza de vida a sus familiares, quienes se consolaban diciendo "tal vez es que quieren más dinero".
Pero no fue así, no hubo más llamadas, por lo que el sábado, reporteros de DominicanosHoy.com, junto al padre y una hermana del desaparecido, se presentaron al cuartel general de la Policía y conversaron con el coronel Castillo, asistente del general Máximo Báez Aybar, quien informó que ese tipo de "gancho" es frecuente y la mayoría de los familiares, "en su desesperación", caen en él.
Luego envió la comisión hacia donde el coronel José Miguel Cornielle, del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía, quien dio esperanza a los familiares, al señalar: "tengo una llamita que me dice que no está secuestrado y que está vivo".
Cornielle mostró a los periodistas de DH un vídeo donde se ve al joven echando combustible a su vehículo por un total de 631 pesos de gasolina. A su lado iba otro joven.
"A ese que está al lado ya lo investigamos. Él lo dejó en su casa y siguió solo", dijo.
La angustia crecía, una patrulla salió hacia el peaje de la Autopista Duarte a buscar el vídeo a ver si por ahí pasó solo. Lo hizo.
Los investigadores policiales continuaron buscando evidencias del "secuestro", pero no encontraban pruebas.
Hasta que este domingo llamaron a su padre Víctor, entrenador de caballos del hipódromo Quinto Centenario, dándole la mala noticia de: "ya encontramos el carro, está en un río de Piedra Blanca".
Colgaron y a los pocos minutos llegó la otra llamada, esta vez infausta y definitiva. "Está muerto dentro de él".
Fue un accidente. Estaba lloviendo a cántaros y el carro se deslizó. No pudo salir y murió. Fue sepultado la tarde del domingo en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez.
Ahora lo nuevo
Tras dar por cerrada la búsqueda, ahora la Policía tiene un nuevo reto: apresar al que retiró el dinero, ya que comprobó que la llamada que hablaba de que lo tenían secuestrado la hicieron presos de la cárcel de La Vega, quienes les soltaron el chantaje a sus cómplices de afuera, incluyendo a una mujer.
La Policía solicitó el vídeo a Vimenca, aunque advierten que en estos casos, casi siempre mandan a buscar el dinero a alguien con una cédula falsa o que se la ha quitado "a un infeliz".
El chantaje comenzó el pasado lunes por la vía telefónica y concluyó el miércoles, cuando cobraron 70 mil pesos de "rescate" por alguien que nunca estuvo secuestrado.
Meriño salió el sábado 25 de agosto hacia Bonao, desde su casa ubicada en Los Frailes ll, para un campamento de la iglesia y debía regresar el domingo, pero nunca lo hizo.
El lunes en la mañana, al llamar a su trabajo y comprobar que no se había presentado, sus familiares se preocuparon y pusieron una denuncia informando sobre su desaparición.
¡Ahí comenzó el chantaje!
Al poco rato de que la denuncia fuera puesta en las redes sociales y su foto se presentara en un canal de televisión, con un número telefónico donde llamar "para cualquier información", sus familiares recibieron una llamada de alguien que les dijo: "él no está desaparecido, nosotros lo tenemos secuestrado y si no pagan lo que pidamos lo vamos a matar".
En la llamada, los delincuentes exigieron mantener el asunto en secreto y amenazaron con matar al "secuestrado" si daban parte a la policía o a la prensa.
La angustia crecía con el paso de las horas, hasta que se recibió otra llamada, pero ahora quien hablaba era una mujer, reiterando que no avisaran a la policía ni a la prensa y poniendo el monto a pagar de 70 mil pesos.
Luego de 5 días desaparecido, los familiares de Manfredo estaban desesperados, por lo que su padre, Víctor Meriño, no reparó en el timbre de voz y dio por descontado que era la de su hijo, cuando alguien "lloroso" le dijo por teléfono: "papi, paga, no deje que me maten".
Ahí "le arrebataron" el teléfono y una voz dio un nombre de la persona a la que debían depositarle los 70 mil pesos "en Vimenca" y así lo hicieron, en la sucursal que está en la Plaza Lama, de la Nicolás de Ovando con Máximo Gómez.
Una persona (cuyo nombre la Policía no ha ofrecido), se presentó y retiró el dinero.
Después de eso no hubo más llamadas. La incertidumbre creció, pero "una lucecita" interior daba esperanza de vida a sus familiares, quienes se consolaban diciendo "tal vez es que quieren más dinero".
Pero no fue así, no hubo más llamadas, por lo que el sábado, reporteros de DominicanosHoy.com, junto al padre y una hermana del desaparecido, se presentaron al cuartel general de la Policía y conversaron con el coronel Castillo, asistente del general Máximo Báez Aybar, quien informó que ese tipo de "gancho" es frecuente y la mayoría de los familiares, "en su desesperación", caen en él.
Luego envió la comisión hacia donde el coronel José Miguel Cornielle, del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía, quien dio esperanza a los familiares, al señalar: "tengo una llamita que me dice que no está secuestrado y que está vivo".
Cornielle mostró a los periodistas de DH un vídeo donde se ve al joven echando combustible a su vehículo por un total de 631 pesos de gasolina. A su lado iba otro joven.
"A ese que está al lado ya lo investigamos. Él lo dejó en su casa y siguió solo", dijo.
La angustia crecía, una patrulla salió hacia el peaje de la Autopista Duarte a buscar el vídeo a ver si por ahí pasó solo. Lo hizo.
Los investigadores policiales continuaron buscando evidencias del "secuestro", pero no encontraban pruebas.
Hasta que este domingo llamaron a su padre Víctor, entrenador de caballos del hipódromo Quinto Centenario, dándole la mala noticia de: "ya encontramos el carro, está en un río de Piedra Blanca".
Colgaron y a los pocos minutos llegó la otra llamada, esta vez infausta y definitiva. "Está muerto dentro de él".
Fue un accidente. Estaba lloviendo a cántaros y el carro se deslizó. No pudo salir y murió. Fue sepultado la tarde del domingo en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez.
Ahora lo nuevo
Tras dar por cerrada la búsqueda, ahora la Policía tiene un nuevo reto: apresar al que retiró el dinero, ya que comprobó que la llamada que hablaba de que lo tenían secuestrado la hicieron presos de la cárcel de La Vega, quienes les soltaron el chantaje a sus cómplices de afuera, incluyendo a una mujer.
La Policía solicitó el vídeo a Vimenca, aunque advierten que en estos casos, casi siempre mandan a buscar el dinero a alguien con una cédula falsa o que se la ha quitado "a un infeliz".