Todo el personal de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), sobre en especial quienes ocupan posiciones ejecutivas y sensitivas, son sometidos a la prueba del polígrafo, como parte del programa de depuración puesto en marcha por el presidente de la agencia, mayor general Rolando Rosado Mateo, para: “en lo adelante disponer de una institución compuesta por un personal confiable”.
Con esos fines, la DNCD cuenta con un laboratorio especializado, integrado por oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía, para la aplicación del llamado “detector de mentiras”, herramienta empleada en todo el mundo para la aplicación de programas anticorrupción. Entre los sometidos a la prueba del polígrafo está el portavoz de la agencia, Roberto Lebrón.
“Ya no tenemos que acudir a la DEA o al FBI para la aplicación de la prueba del polígrafo, como tampoco lo tendrán que hacer en la Dirección de Inteligencia de las Fuerzas Armadas o la Dirección de Inteligencia del Ejército, o en la policía, o en la Procuraduría. Nosotros tenemos el personal entrenado para eso”, concluyó.
Con esos fines, la DNCD cuenta con un laboratorio especializado, integrado por oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía, para la aplicación del llamado “detector de mentiras”, herramienta empleada en todo el mundo para la aplicación de programas anticorrupción. Entre los sometidos a la prueba del polígrafo está el portavoz de la agencia, Roberto Lebrón.
“Ya no tenemos que acudir a la DEA o al FBI para la aplicación de la prueba del polígrafo, como tampoco lo tendrán que hacer en la Dirección de Inteligencia de las Fuerzas Armadas o la Dirección de Inteligencia del Ejército, o en la policía, o en la Procuraduría. Nosotros tenemos el personal entrenado para eso”, concluyó.