La modelo brasileña tuvo un comienzo difícil en el mundo de la moda, antes de iniciar su carrera como top model internacional
A los 32 años y con una fortuna estimada en más de 250 millones de dólares, Gisele Bünchen es el claro ejemplo de que el esfuerzo y la dedicación siempre acaban dando sus frutos.
Aquella confesión surgió de boca del prestigioso fotógrafo de moda, Mario Testino. "A nadie le gustaba, nadie quería contar con ella", afirmó en declaraciones al diario británico The Observer.
"Tuve que pelearme por colarla en mis trabajos porque nadie creía que fuese adecuada. Demasiado esto, demasiado lo otro, la nariz, los pechos, la cintura... Sin embargo, me obsesioné con ella", aseguró Testino en el citado periódico anglosajón.
