miércoles, 21 de noviembre de 2012

Cinco años después, Báez Figueroa sigue inmutable

El 22 de octubre del año 2007, el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional condenó al expresidente del Banco Intercontinental (Baninter), Ramón Báez Figueroa, a 10 años de prisión en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, y al pago de una multa de RD$ 2 millones 500 mil a favor del Estado dominicano.

 La acusación era clara: en el 2003, Báez Figueroa habría distraído más de RD$55.000 millones (unos US$2.000 millones según la tasa de ese año).

 Los jueces encontraron a Báez Figueroa culpable del crimen de ocultamiento de datos, antecedentes, libros y otros documentos, con la finalidad de desviar la fiscalización correspondiente por parte de la Superintendencia de Bancos.

 Igualmente, de aprobar y ejecutar operaciones dirigidas a encubrir la situación del Baninter, en violación de los artículos 31 y 33, de la Ley 708-65; literales D y E, de la Ley Monetaria y Financiera.

 Después de 105 audiencias y 19 días deliberando a puertas cerradas, los jueces de la Primera Sala Penal del Tribunal Colegiado del Distrito Nacional iniciaron la lectura de los expedientes para emitir el fallo sobre el proceso llamado: “El juicio del siglo”.

 Tras el fallo, Báez Figueroa dijo sentirse "tranquilo", aunque se mostró en "total" desacuerdo con su condena y al pago de las indemnizaciones. Luego de permanecer cinco años de prisión en Najayo, Báez Figueroa se mantiene firme e inmutable.

 Esa actitud de quien fuera uno de los hombres más poderosos del área financiera dominicana ha sido comentada por diversos sectores, cuando varios de sus colaboradores más cercanos (Luis Álvarez Renta, Marcos Báez Cocco, Vivian Lubrano de Castillo), se han valido de una serie de subterfugios para salir de la cárcel.

 El 20 de octubre del 2010, tres años después, tras una audiencia en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, Ramón Báez Figueroa negó que buscara ser favorecido con un indulto presidencial, alegando que por su cabeza jamás pasó esa idea.

 “No he pensado en eso (indulto), hasta el día de hoy; tenemos una sentencia y estamos cumpliéndola”, enfatizó Báez Figueroa ante la insistencia de un periodista y cuando llegó al recinto carcelario, después del juicio, el hombre de negocios expresó: “¡Ya esto se terminó!”. 

 Según la condena, Báez Figueroa permanecerá en prisión hasta el sábado 9 de diciembre del 2017. A la pena de 10 años le fueron restados los 9 meses que permaneció recluido preventivamente. 

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