jueves, 8 de noviembre de 2012

El arrebato del diputado mudo

Nadie conocía el timbre de la voz del diputado

 Elpidio Infante es de los buenos, como todos los veganos, pero además porque está contra la reforma y pertenece al PRD. Era justo, por tanto, que lo dejaran hablar en la sesión en que se conoció la pieza.

 Nadie le conocía esos ímpetus, pero menos que fuera un economista de profundidad y que tuviera una solución al déficit y a la reforma. Una combinación de Stiglitz y Krugman.

 Tiene más de dos años en la Cámara y nadie conocía el timbre de su voz, ni de ninguna iniciativa a favor de sector alguno de la vida nacional.

 Sin embargo, ejerció su derecho al capricho y decidió que el pasado martes era el día de su consagración como representante del pueblo. Y si se quiere, nunca mejor ocasión.

 Sólo que antes que solicitara la palabra habían hablado 20 de sus colegas y era necesario después de cuatro horas proceder al cierre de debates.

 Oh, ¿y para qué fue eso? Se transformó con un Hulk fuera de la pantalla y haciendo honor al personaje arrancó la laptop, como si el equipo tuviera culpa de la discriminación de que era objeto. 

 Con tanta ira difícilmente le cobren el equipo, y todos se preguntan como Kinito: "¿pero y es loco que está?". 

 www.diariolibre.com