Santo Domingo.-La solicitud de extradición de Francisco Antonio Hiraldo Guerrero fue impulsada por confesiones del excapitán del Ejército Quirino Ernesto Paulino Castillo y Carlos Rossó Peña a las autoridades norteamericanas en las que revelaron las implicaciones del hoy extraditable y otros militares en la protección de cargamentos de drogas.
EL DÍA obtuvo la acusación formulada por la fiscalía estadounidense que tiene a su cargo el caso en el que hace un relato de las implicaciones de Hiraldo Guerrero en las operaciones de narcotráfico.
En la transcripción, una fuente le explicó a EL DÍA que los individuos identificados como W-1 y W-2 son Paulino Castillo y Rossó Peña, quienes llegaron a acuerdos para suministrar información a las autoridades norteamericanas.