La construcción de “policía acostado” o control de velocidad se incrementan de manera desorganizada en calles y avenidas de Santiago, ubicándose en zonas donde no hay escuelas, centros de salud, ni cuartel policial que son las instituciones que lo justifican.
La instalación más reciente de estos controles de la velocidad o policía acostado se construyeron en la avenida Fello Vidal, frente a un gimnasio y una estación de expendio de combustibles.
Sin embargo, a 500 metros más adelante existe una escuela como con 150 alumnos en mañana y tarde, pero no se le ha permitido establecer el llamado policía acostado u obstáculos que obliga a conductores reducir la velocidad.
La responsabilidad de autorizar la construcción de estos muros de cemento es de la Alcaldía y se sabe que algunos, como el de la avenida Fello Vidal, tiene su aprobación, pero otros no.