jueves, 3 de enero de 2013

YASMINA PONCE ES CONSIDERADA LA REINA DE LA BACHATA

Ynmaculada Cruz Hierro
 ynmaculada.cruz@listindiario.com
Santo Domingo

Yasmina es una cantante de bachata que ha sabido ganarse un espacio en el gusto popular, paso a paso y pulso a pulso. En más de cinco años que lleva en el medio artístico ha logrado presentar dos producciones discográficas, esta última titulada “Siempre tuya”, un disco con el que experimenta con la bachata, ritmo en donde ha encontrado el camino al éxito, porque ya la consideran “La reina de la bachata”.

 Su vida como artista no ha sido un cuento de hadas. Aunque desde muy joven su esposo, empresario artístico Rolando Padrón la trabaja, ha tenido que luchar con todas sus fuerzas para colocarse como una alternativa artística de estos tiempos.

 Con el lanzamiento de este disco Yasmina está muy entusiasmada, pues ya lleva varios temas que la artista ha pegado muy bien en la radio como: “Es una cabaña”, “Con él”, “El que la hace la paga” y De amor no muere nadie”; el primero autoría de Edgar López y los demás composiciones suyas.

 Activista de las redes sociales, Yasmina se ha valido de esta herramienta para estar en constate presencia ante el público y el medio artístico. “De no ser por las redes, los blogueros, mucha gente de la radio, la televisión y la prensa escrita, jamás hubiera podido lograr mi sueño”.

 Se lamenta

 La intérprete lamenta que en el país exista una animadversión contra las mujeres que deseen desarrollar una carrera artística. “A los empresarios e inversionistas no les gusta invertir en una mujer que quiera ser artista. La ven como una persona cargada de obstáculos que no podría lograr el éxito y creo que es muy injusto y por eso existen pocas mujeres que se hayan destacado en el canto”. Y

amisna puso como ejemplo que al tiempo que lleva la bachata pegada en mercados internacionales no hayan invertido en una cantante femenina que interprete el género del amargue. 

 “En los 80 muchas mujeres merengueras y baladista lo intentaron; se cuenta con los dedos de la mano las que lograron el éxito.