La RD estuvo libre de la comida mala o chatarra hasta mediados de 1970 cuando llegó la franquicia de pollo frito que patentizó un coronel de Kentucky, Estados Unidos en 1939. El negocio fracasó porque los dominicanos estaban aferrados a su gastronomía de arroz, habichuelas, carnes y víveres.
Un pollo sazonado con varias especies y recargado de harina y sal no pudo competir con las piezas bien adobadas de las fondas dominicanas. El revés del negocio supuso que el país evitó los males de la obesidad que ya para la fecha eran epidémicos en Estados Unidos.
La globalización tras la caída del comunismo que USA impuso al mundo, llevó consigo a los países no desarrollados, incluida la RD las franquicias de comida rápida, abundante en grasa, sales azúcares y harina blanca, todo lo contraindicado por los médicos.
En China, un país con una gastronomía de mucha tradición, la población juvenil es atraída por la americanización creciente y cuenta hoy con tasas enormes de diabetes. La revista Obesity Review, observa en ese país un gran aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La atracción de la comida chatarra, parte de la cual es la china que comen los pobres en la RD en forma de arroces y pica pollo saturados de sal es sorprendente. Gente acomodada hace fila en vehículos relucientes para comprar hamburguesas, perros calientes, donas, helados y pizzas, sin preocupación ni noción de que comen alimentos de tercera clase. Es en parte adicción a lo americano.
Los médicos lo han dicho todo pero una avalancha de publicidad por cable y otros medios parecen impedir que se revierta la nueva costumbre mundial. Los gobiernos y las organizaciones internacionales como la OMS tendrían que hacer un mayor esfuerzo. Al tema particular de la obesidad se le debe tratamiento aparte.
www.listindiario.com.do
