BBC Mundo. Un parche en la piel que libera estrógeno en la corriente sanguínea podría ser una alternativa para tratar el cáncer de próstata de forma más barata y segura que las actuales terapias, afirma un estudio.
El parche hormonal intenta incrementar los niveles de estrógeno en el organismo para reducir la cantidad de testosterona que produce -la hormona responsable de este cáncer- y retrasar así el crecimiento del tumor.
La investigación, publicada en Lancet Oncology, comparó los parches hormonales con el actual tratamiento: inyecciones de un compuesto que reduce los niveles de testosterona pero causan efectos secundarios graves similares a los de la menopausia en las mujeres.
El estudio con 254 pacientes encontró que los parches eran seguros y no producían estos efectos serios.