SANTO DOMINGO.- El reverendo Domingo Paulino Moya, presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna Inc., confesó que hace más de 23 años que consumió drogas mientras residía en Estados Unidos, por lo que fue arrestado y enfrentó cargos de delito menor en una corte de Nueva York.
Explicó que en un acuerdo con la fiscalía se declaró culpable, lo que provocó su deportación en el 1994 hacia su país natal, República Dominicana.
Al relatar los hechos durante una rueda de prensa, celebrada hoy en el Restaurante Vizcaya, Paulino Moya expresó que "esa amarga experiencia" fue un fracaso personal que afectó su vida y la de su familia, y que hace las confesiones para "engrandecer el nombre de Jesucristo y el milagro que su bondad y perdón puede hacer cuando toma la vida de un hombre pecador en sus manos".
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